La ‘locura’ provocada por la presencia de Morante de la Puebla en Corella (Navarra) ha provocado situaciones poco habituales hoy en día y que demuestran la fuerza que tiene el toreo cuando las cosas se hacen bien. Durante el mediodía de este jueves, desde las redes sociales de Tauroemoción, empresa que gestiona los designios de la plaza de toros navarra, se han venido dando detalles de un cartel que conforman el sevillano José Antonio Morante de la Puebla, el extremeño Emilio de Justo y el mexicano Joselito Adame ante toros de la divisa charra de Francisco Galache, ganadería que se ha convertido en las predilectas del espada de La Puebla del Río… y entre ellos, destacaba este.
Esa ‘locura’ no se ha podido contener en el cercano municipio de Alfaro (La Rioja) -a 12 minutos en coche de Corella-, cuando una notaría ha decido cerrar su local en la tarde de este jueves para poder ver en la plaza de toros de la localidad vecina a Morante de la Puebla. Para ello ha dejado una nota en la puerta de su notaría donde se leía: «Esta tarde la notaría de Alfaro permanecerá cerrada. Torea Morante de la Puebla en Corella», haciéndose la imagen viral en pocos minutos.
Al permanecer cerrada dicha notaría se le ha dado la tarde libre a sus empleados, sin duda una noticia que habrán tomado de buen grado, posibilitando que alguno de ellos pueda ir a ver el torero sevillano a la plaza de toros vecina en su temporada más redonda y regular. La presencia de Morante en el cartel ha generado una expectación desbordante en toda la zona algo que queda de manifiesto con noticias como esta.
El cartel de Corella, uno de los más rematados del Norte español
Morante de la Puebla es junto a Andrés Roca Rey el torero más taquillero del momento, habiendo colgado el ‘No hay localidades’ en plazas como Sevilla, Madrid, Pamplona, Illescas, Salamanca, El Puerto de Santa María o Corella, algo que demuestra que solo o junto al peruano es capaz de atraer a una gran masa de público y aficionados en este año que cumple sus Bodas de Plata como matador de toros.
El sevillano nos retrotrae al pasado, a esos años en los que se daba la tarde libre a los trabajadores para que pudiesen ver hacer el paseíllo a Manuel Benítez ‘El Cordobés’ en la Monumental plaza de Las Ventas. Años en los que veíamos a multitud de aficionados pegados al televisor para aquella Confirmación del torero cordobés en la primera plaza del mundo.