RONDA (MÁLAGA)

El emotivo brindis (con un genial mensaje intrínseco) de Morante a Rafael de Paula en Ronda


sábado 3 septiembre, 2022

Morante brindó el primer toro de Jandilla esta tarde en Ronda al maestro Rafael de Paula, que fuese su apoderado hace más de una década.

Morante Rafael Paula
Morante brindando a Rafael de Paula. © Eduardo Porcuna

Morante de la Puebla brindó el primero de sus toros esta tarde en Ronda al maestro Rafael de Paula, que fuese su apoderado hace ya más de una década. Fue emotivo el instante en el que José Antonio se acercó al maestro jerezano, que le esperaba en una de las barreras de la Real Maestranza rondeña en esta emblemática corrida en la que Morante hizo el paseíllo al lado de Juan Ortega y Pablo Aguado con toros de Jandilla y Vegahermosa.

El pasado invierno, el propio Morante sacaba a la luz en la asociación El Toro los secretos de su apoderamiento con Rafael de Paula: «Mi relación con Rafael de Paula ha sido muy especial y lo sigue siendo. Muchos hablan que si salió mal aquello, pero yo digo que no: con él aprendí y aprendo muchas cosas que hoy día estoy pudiendo realizar. Sin su aporte, mi toreo no sería el que es. No puedo decir que sea mi toreo en su totalidad, pero sí es una inspiración y un manantial de enseñanza y experiencia con la cual aprendí mucho», dijo José Antonio.

«Rafael tiene un genio y un carácter especial que, a veces, ha hecho que no nos hayamos entendido. Pero eso no quiere decir que a Rafael lo quiera, lo admire y le agradezca todo lo que me ha enseñado. Como apoderado es muy difícil, porque te dice que no sabe de números de primeras…», dijo entre risas.

«He aprendido muchísimo con él; sí es cierto que cuando lo conocí, que fue a raíz del festival que se hizo en su homenaje en Las Ventas. Y me enamoró su forma pura y seria, con mucho duende. Solamente tengo palabras de agradecimiento hacia él. Y eso que en el mundo del toro me han dicho que cómo he aguantado tanto, pero lo hice gustosamente, me sirvió para domeñar a aquellos animales que no son los clásicos típicos que me suelen o solían salir», defiende sobre la figura de Rafael de Paula.