Acogía Villaseca de la Sagra una novillada de alto voltaje en el que se anunciaban tres de los gallos para hacerse este año con el Alfarero de Oro; Víctor Hernández, Jorge Martínez y Christian Parejo hacían el paseíllo para lidiar una novillada toledana del Conde de Mayalde.
Voluntad sin brillo de Hernández ante el codicioso primero de Mayalde
«Guardamonte» se llamaba el primero de Conde de Mayalde, animal al que dejó una larga cambiada en el tercio Víctor Hernández y luego no se terminó de acoplar a la verónica. Marcos Prieto dejó una ejemplar lidia durante un tercio de varas con una puya trasera ante un novillo que salía suelto. Habilidosos estuvieron los hombres de plata palos en mano ante un animal correoso. Al público fue el brindis del alcarreño, que tuvo delante a un novillo con codicia y que mostró retazos de calidad de inicio aunque luego acabó aburriéndose. Faena en la que dejó tandas pulcras por ambos lados pero a la que le faltó el punto de conexión final a Hernández para que rompiese. Tiró de recursos en el epílogo, como algún pase por la espalda y manoletinas que llegaron más arriba. Espada en mano, dejó un pinchazo hondo y una estocada defectuosa. Ovación con división tras aviso.
Perlas de torería de un valiente Jorge Martínez ante el justo de fuerzas segundo
«Hospedero» llevaba por nombre un segundo de cara más agradable al que meció con muchísimo gusto a la verónica el capote Jorge Martínez. Alguna de ellas fue de supremo ralentí. Tras el tercio de varas, quitó por gaoneras el murciano y en el remate el animal se dio una voltereta que pudo dañarlo, porque luego, aunque tuvo clase en las embestidas que ofreció, éstas fueron parcas y muy venidas a menos. Todo lo hizo en torero Martínez: por ambas manos mostró un toreo de suprema calidad y temple. Cargando la suerte, embebiendo el trazo con valor y proponiendo con verdad. El final de obra fue por manoletinas con recursos y la pena fue la espada, que cayó defectuosa, quedando todo en vuelta al ruedo tras fuerte petición. La faena la había brindado a Víctor Hernández.
Firmeza de Parejo ante el repetidor tercero, que manda a Víctor Hernández a la enfermería
«Extranjero» llevaba por nombre un tercero ovacionado de salida y que abría mucho la cara. Frío de salida el animal, al que Parejo dejó de lejos en el caballo de Tito Sandoval, que le recetó dos varas en toda la yema. Y en el quite intentó pegarle una larga cambiada Víctor Hernández pero salió volteado y fue conducido a la enfermería. Al público fue el brindis del gaditano, que selló tres primeras series por la derecha a un animal repetidor y con el que había que estar muy firme y seguro en el toque, como así lo hizo el joven. También al natural mostró el valor que atesora… hasta que se le rajó el de Mayalde y tiró de cercanías al hilo de tablas. Estocada media en buen sitio que requirió doble descabello. Silencio. Finalmente, Víctor Hernández fue operado de una cornada en el muslo izquierdo de 12 centímetros.
Martínez estructura al natural una obra de jugo ante el informal pero codicioso cuarto
Se corrió turno a la espera de saber si Hernández podía continuar la lidia, saliendo en cuarto lugar el que debía ser quinto, un animal ancho de sienes al que diobuna única vara Martínez y brindó al tendido. Y mostró otra obra de entrega y valor estructurada especialmente al natural. Dejó instantes de toreo caro en el cierre de obra, pero se le fue la mano con la espada antes de una segunda estocada entera en lo alto que tumbó al animal. Ovación.
Parejo expone el arma del valor ante un quinto peligroso
Un pavo era el quinto, al que Christian Parejo dejó verónicas voluntariosas y luego picó en dos varas e el sitio y aplaudidas Alberto Sandoval. Al hilo de tablas a pies juntos comenzó obra el gaditano, que se mostró hierático ante un ‘mayalde’ al que le costaba humillar y con el que, con el denominador común de la firmeza, expuso sus armas. Soltaba además la cara el animal, un pájaro en toda regla en la última parte del trasteo, en la que fue volteado el joven y aguantó las coladas del toro, cuyos pitones le pasaron a centímetros. Espada en mano, dejó una estocada defectuosa al encuentro. Ovación.
Hernández corta dos orejas que se antojan premio excesivo para la exigencia de esta plaza
También de seria estampa el sexto, novillo de la jota, con el que salió Víctor Hernández, y con el que mostró una imagen más templada muleta en mano, sobre todo en algún natural. Se lo cambió por la espalda en el inicio de faena y construyó un trasteo a un animal con transmisión pero a menos. Y dejó instantes de calidad y valor especialmente en el final de faena, clave junto con el estoconazo arriba para conceder un doble premio barato para la exigencia de este coso. Antes, había epilogado el alcarreño por valerosas bernadinas.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Villaseca de la Sagra, Toledo. Novillada con picadores. Segunda de abono del Alfarero de Oro. Tres cuartos de entrada.
Novillos del Conde de Mayalde, con presencia y buena hechura. Con codicia un primero correoso de inicio y luego con motor en la muleta; Justo de fuerzas un segundo que pudo dañarse en una voltereta; Con movilidad de inicio y luego rajado el tercero; de embestida informal y descompuesta la del duradero y codicioso cuarto; le costaba humillar a un quinto con movilidad pero peligroso; a menos un sexto que no terminó de entregarse pero con calidad.
Víctor Hernández: ovación y dos orejas.
Jorge Martínez: vuelta al ruedo y ovación.
Christian Parejo: silencio y ovación.
FOTOGALERÍA: EUSEBIO SÁNCHEZ
