CARTELES

Plaza 1 atiende a la sensibilidad: López Chaves se despedirá de Madrid con Escolar, tal como pidió


jueves 19 enero, 2023

El charro hará su último paseíllo en la Feria de San Isidro enfrentándose a una de las ganaderías más emblemáticas de su carrera

López Chaves Bn
Domingo López Chaves, en el patio de cuadrillas de Las Ventas

Finalmente será posible el deseo que le expresó Simón Casas, empresario de Las Ventas, a Andrés Sánchez, apoderado de Domingo López Chaves, cuando éste pidió matar la corrida de José Escolar en nombre del charro para despedirse de San Isidro: «Ojalá pueda hacer que se cumpla». Esta misma tarde se ha cerrado la inclusión del torero de Ledesma en una corrida, la de Escolar, de la que ha salido finalmente Adrián de Torres para ubicarse en la de Adolfo Martín.

De esta forma, Plaza 1 demuestra su sensibilidad al permitir que un torero honrado, valiente y cabal ponga el broche que su carrera merece en la primera feria del mundo. Máxime, teniendo en cuenta la decisión del ledesmino de poner fin a su carrera en La Glorieta, en el mismo lugar donde se hizo matador de toros en septiembre hará 25 años. Eso impide la posibilidad de ocupar un puesto en la próxima feria de Otoño, para la que ya se habrá retirado.

Así las cosas, la última tarde de Domingo López Chaves en Madrid y en la Feria de San Isidro será acompañado por un torero de su misma generación y con el que ha compartido una gran cantidad de tardes y miedos, como es Fernando Robleño, además de un Gómez del Pilar que tiene bien ganado su sitio en la corrida de José Escolar.

Con respecto a la corrida de Adolfo Martín, a la que llega, con el cambio, Adrián de Torres, tendrá un cartel compuesto por el jiennense, además del sevillano Manuel Escribano y el valenciano Román, al que la oreja paseada el pasado año le ha valido una inclusión más en la feria en la corrida de Fuente Ymbro, donde compartirá cartel con El Fandi y con Juan Leal.

Domingo López Chaves se doctoró en tauromaquia en La Glorieta, la tarde del 15 de septiembre de 1998, cuando José Miguel Arroyo ‘Joselito’ lo convirtiese en matador de toros en presencia de Enrique Ponce. Aquella tarde –llegaba al doctorado como figura máxima de los novilleros y después de abrir la Puerta Grande de Las Ventas– pasearía un total de tres orejas y se convertiría en la gran esperanza charra.