Continúa la cruzada de Podemos -socio del PSOE en el Gobierno- en contra de la tauromaquia y la caza, una posición que no resulta novedosa y que vuelve a poner en el ojo del huracán a una formación política que con este paso adelante acabaría con la pluralidad reinante en la televisión de todos. Según el partido morado, tanto el programa Tendido Cero como Jara y Sedal «desafían la ley animalista implantada por el Gobierno de Coalición».
Según Podemos, ambos programas deben ser erradicados de la parrilla de RTVE, «tanto el de caza como Tendido cero, se sitúan en los últimos años por debajo de la media de audiencia de La 2, y continúan con la idea de ofrecer una presunta pluralidad en la televisión pública».
Pero el partido político no se queda ahí, poniendo el foco en el horario de emisión de ambos programas:«“Las imágenes de ambos programas son, no en pocas ocasiones, muy explícitas y a pesar de ello se emiten en franjas horarias calificadas como horario infantil, por lo que deberían ser, o bien retirados, a una franja adaptada, o bien retirados de la parrilla audiovisual definitivamente».
Hay que recordar el que PSOE también aludió a la franja horaria para borrar de un plumazo la emisión de los festejos taurinos en la televisión pública. En el libro de estilo de la corporación pública, aprobado en 2006 y ratificado en 2011, se tomaba la decisión de no emitir festejos taurinos con el argumento de «la protección de la infancia, incluyendo la retransmisión de corridas en la sección violencia con animales« por lo que se vetaba su emisión en horario infantil protegido.
Esta decisión del partido morado no ha sido tomada a prisa y corriendo, plasmando su exigencia en un documento registrado en el Congreso de los Diputados en el que afirma que «la Corporación de RTVE se gastó más de 4,4 millones de euros en el periodo 2018-2022 en la producción de programas sobre la caza y la tauromaquia, donde habitualmente se realiza una labor de proselitismo de ambas prácticas barnizada con justificaciones supuestamente deportivas, sociales o culturales».
Ahora queda saber a donde va a parar todo esto y si es tenido en cuenta por dicha corporación, la cual lleva emitiendo ambos programas desde hace varios décadas. El simple hecho de no dar una audiencia alta no implica la supresión de ambos programas taurinos, más si cabe, cuando los datos de audiencia de la televisión pública en 2022 fueron uno de los peores de su historia, únicamente maquillados por la emisión del Mundial de fútbol de Catar, el cual salvó «el peor año de la historia de La 1» con la emisión de éste.