CAMPO BRAVO

El adiós de Antonio Ortiz ‘El Largo’ a Benítez Cubero tras 60 años de mayoral: empezó a los 17 años a cuidar toros


martes 24 enero, 2023

Antonio Ortiz Domínguez, mayoral de Benítez Cubero - Pallarés, cuenta su vida en un reportaje publicado por UMAVACAM tras su jubilación.

Largo Mayoral
El mayoral, durante el reportaje. © UMAVACAM

El siguiente vídeo de UMAVACAM -Unión de Mayorales y Vaqueros- enseña el día a día de Antonio Ortiz «El Largo», mayoral que dedicó su vida a la cría del toro bravo. Viene de una familia arraigada a esta profesión: el primer mayoral de la familia fue su bisabuelo en la ganadería de Miura. Tras éste, todas las generaciones pasaron por el mismo puesto hasta llegar a los actuales, que son los primos de Antonio Ortiz, Miguel y Antonio Domínguez, que continúan en Miura y éste último ejerciendo la labor de mayoral. En cambio, los padres de Antonio al casarse se trasladaron a la ganadería sevillana de Benítez Cubero, criándose en la finca ‘Los Ojuelos’ tanto él como su hermano. Y a la temprana edad de 17 años comenzó a ser segundo mayoral y, más tarde, pasó a ser el principal tras su padre.

En el vídeo, explica que siempre ha comenzado su día cuidando a sus caballos y revisando las necesidades de cada uno de ellos. Además, aprovecha para pasar un rato con la familia en el campo a caballo o revisando la crianza de las gallinas. Tras ello, vuelve al Cortijo Los Ojuelos, su casa -o así la considera, porque allí se crio junto a toda su familia y es donde compartió toda su vida con todos los miembros de la ganadería, a los cuales considera de la misma manera, su familia-.

Habla de su primera vez como mayoral en una corrida de toros, a la que tuvo que acudir sustituyendo al primer mayoral, su padre, que se encontraba en un concurso de acoso y derribo en Salamanca con el jefe de la ganadería, hecho que desencadenó el traslado de un joven de 17 años con los toros de Benítez Cubero a Guadalajara. A partir de ese día, comenzó a recorrer las plazas de España como mayoral.

A continuación, transcurren unos minutos por las cuadras, en las que Antonio Ortiz ha aprendido mucho desde pequeño sobre los equinos y en las que recuerda algunos de los caballos que más le han marcado en su vida. Los caballos de Cubero son los que han hecho que le conozca todo el mundo como «El Largo», que viene de esa doma aprendida y que ha aplicado a lo largo del tiempo a los caballos, a los que según considera ‘se lo debe todo’ y con estas palabras lo confirma: «Si le estoy agradecido al ganado bravo, a los caballos igual o más porque son por lo que me han conocido como El Largo».  

Después, enseña al último caballo que montó como mayoral antes de jubilarse y habla con gran cariño de Tirano, un tres sangres. Y los últimos minutos en las cuadras, cuenta el mayoral que domó caballos de Javier Buendía, un rejoneador campero, diferente y amigo de éste. Entre los que destaca a Japonés, Girasol, Jaquetón I (hijo de Girasol) y Jaquetón II, mostrando varias fotos que recuerdan las grandes cualidades de cada uno de ellos.

Por último, Antonio Ortiz aparece en el salón de su casa con la placa que le entregó la casa Benítez conmemorando los 60 años (1960-2020) que ha dedicado a la cría de toros y caballos. Finaliza el video observando el veterano mayoral una foto en la que salen la familia Ortiz Domínguez y la Benítez Cubero y Pallarés, la cual le generan varias lágrimas en los ojos y con la voz rota de la emoción, destaca la importancia que tiene para él todo lo vivido en “Los Ojuelos”.