Florencio Fernández, más conocido en el mundo del toro como Florito, es un hombre fundamental en el pasado más reciente y en el presente en la plaza de toros de Las Ventas. El talaverano lleva más de 35 años trabajando para la primera plaza del mundo en las funciones de mayoral y veedor, esas que ha venido realizando hasta finales de 2022, cuando Plaza 1 decidió darle mando en plaza a Juan Carlos Carreño
El hecho se dio a conocer en una rueda de prensa el 8 de septiembre del pasado año en la que Simón Casas y Rafael García Garrido presentaron los proyectos para la plaza de toros de Las Ventas hasta 2026, donde se dijo que Florito quedaría únicamente como mayoral de la plaza. Un nombre crucial durante más de 35 años en la primera plaza del mundo, de esta forma, tan sólo quedaría en la labor de tener todo en orden en los corrales y de meter los toros y novillos devueltos de nuevo a este lugar en Las Ventas.
Aquello que se preveía como un cambio a futuro ha tenido que volver a su punto inicial tras un año donde las cosas no salieron como todos tenían pensado. El continuo baile de corrales por la carestía de animales en el campo ha provocado esta reestructuración que afecta a varios de los veedores que venían trabajando para Plaza 1 durante 2023. Esa que ha venido de la mano del citado Florito y de tres compañeros más como son Alberto Encinas, Antonio Cutiño y Rui Bento.
Plaza 1 hace oficial su de cara a las próximas temporadas. Será el siguiente, por zonas:
👉Centro: Florencio Fernández Castillo (Florito), que seguirá como mayoral responsable de Las Ventas.
👉Andalucía: Antonio… pic.twitter.com/wqE3KUrIh5
— Plaza de Las Ventas (@LasVentas) October 12, 2023
La impecable trayectoria de Florito
Tras abandonar los ruedos en 1981, cinco años después Florito sería reclutado por Manuel Martínez Flamarique (Chopera) para ser el nuevo mayoral y cabestrero en la plaza de toros de Las Ventas, labor que 37 años después continúa ejerciendo. Todo ocurrió en un pueblo de la Mancha durante el mes de octubre. Manolo Chopera se acercó y le animó a asistir a Las Ventas dos días después, plaza donde se cerraría su contratación, un sueño para Florito -según manifestó-: “Esto es como que te toque el premio gordo, esto para mí es un orgullo, aunque dure un mes”.
Unos años después, visto su conocimiento sobre el toro bravo y el dominio que tenía sobre las distintas ganaderías, se le dio la oportunidad de trabajar como veedor de Las Ventas, labor que vuelve a retomar tras un año de ausencia. Un hombre que, con el paso del tiempo, ha sabido compaginar ambas labores, llegando incluso a trabajar como cabestrero para plazas tan importantes como la Real Maestranza de Caballería de Sevilla.