CAMPO BRAVO

Un toro hace por Juan Ramón Romero a caballo en pleno reportaje y Antonio Miura le salva la vida


lunes 13 noviembre, 2023

La pericia de Antonio Miura evitó que el animal acabara alcanzando la cabalgadura del conductor del programa, el periodista Juan Ramón Romero

Miura Ramon Romero
Un animal de Miura se arranca al caballo de Antonio, su ganadero. © YouTube

La mítica finca “Zahariche” es el lugar donde los toros y los caballos de esta casa ganadera llevan conviviendo desde hace más de 170 años, un lugar donde estos animales gozan de la libertad de grandes cercados, algo de lo que no pueden presumir otros animales de su misma especia. Una finca donde todo pivota alrededor de ellos, esa bautizada como El Territorio del Miedo por el respeto que infunden desde el mastín de la puerta hasta el último añojo de la camada.

Aquí, amén del toro bravo, se cría el caballo, un animal indispensable para el manejo diario del ganado. Poco después del nacimiento de la ganadería comenzó la selección de los equinos para el trabajo diario con los animales bravos. Aquí se hierran a los caballos según su sangre, el puro español lleva el mismo hierro que los toros, el de la A con las dos asas, mientras que los Hispano-Árabes están herrados con el segundo hierro de la casa.

20 yeguas conforman una ganadería que busca la funcionalidad en sus animales, un caballo útil para trabajar, con carácter, fuerza, velocidad y agilidad para trabajar con el toro. Sin duda, la confianza de caballo y jinete son básicas para crear un vínculo entre ellos. Aquí las yeguas y los potros viven semisalvajes, teniendo un contacto limitado con el hombre. Una ganadería que fue visitada por el programa Todo Caballo para conocer de primera mano dicha yeguada y los animales bravos de la casa.

Despacio y sin dar voces se adentran en el cercado de los utreros de Miura, animales de tres años que cumplen para toro en diciembre. Esta faena de repaso de los animales ha de hacerse a diario para comprobar que todo esté en orden y no haya ningún animal herido. Los utreros notan la presencia extraña de uno de los caballistas debido al olor que desprende. Estos animales ventean a 2 km de distancia, de ahí que detecten su presencia sin ser vistos.

En esta ganadería el toro es imprevisible, más si cabe cuando anda apartado de la manada. Este es el caso de uno de los utreros, de ahí que Juan Ramón Romero ante amparado junto al ganadero para evitar sobresaltos. Pero ese momento que tanto temían es imposible de evitar, el utrero sale a galope tendido hacia ellos, por fortuna la pericia de Antonio Miura hizo que el animal se encelara con la cola de su caballo, dejándose llegar el toro al costado de dicho animal, provocando así que Juan Ramón Romero pudiera tomar una vía de escape.

Un angustioso momento que gracias a la experiencia del ganadero sevillano quedó solventado en pocos segundos. Por suerte el animal no apretó tras la cabalgadura del malagueño y sí por la de un Antonio Miura que sabe que este tipo de reacciones son muy típicas en el campo bravo, de ahí que todo aquel que trabaja en la finca sabe como zafarse de la arrancada de un animal a campo abierto.