Este martes, Cultoro adelantaba una de las noticias más importantes de las últimas semanas en temas puramente ganaderos: la compra del hierro de Pérez de la Concha por parte del ganadero jerezano Fermín Bohórquez, quien se ha hecho con él después de que la Real Unión de Criadores de Toros de Lidia -RUCTL- sacase a subasta interna para los miembros de la propia Unión. Pero según adelantó ayer este medio, Fermín meramente ha sido un enlace para que José Antonio Morante de la Puebla pudiera hacerse con un hierro latente de gran carga personal para él.
El sevillano tenía la ilusión de comprar el hierro de la ganadería donde toreó por primera vez, de ahí que acudiera a su buen amigo Fermín Bohórquez para intentar llevar a cabo dicha adquisición. Ahora se deberá comenzar un nuevo proyecto ganadero que deberá contar con al menos 25 vacas y un semental antes del 31 de diciembre para que esta adquisición tenga validez de cara a la RUCTL, una norma que debe cumplirse a rajatabla. Con esto se busca volver a llevar al mercado a hierros históricos que habían quedado vacíos debido a diversos factores. Y eso es precisamente lo que hará un José Antonio Morante de la Puebla, que ya tiene decidido qué ganado marcará a fuego con el mítico hierro de Pérez de la Concha.
“Hace años que había una serie de hierros que no tenían actividad, y entonces en 2022 la Unión de Criadores, previo acuerdo por unanimidad de la Asamblea General, acordó el sacarlos a la luz para que otros ganaderos de la propia Unión pudieran llenarlos de contenido -a partir de una cantidad de vacas y un semental- para que pudiera tener actividad”, explicaba para este medio hace unas semanas Antonio Bañuelos, presidente de la RUCLT, en relación con esos hierros latentes o dormidos.
Alcurrucén como base para la nueva ganadería de Morante
Una ganadería que tendrá sangre Núñez, concretamente del hierro de Alcurrucén, una de las ganaderías más prestigiosas del campo bravo con la que no se ha prodigado en exceso el torero de La Puebla del Río. José Antonio tiene previsto instalar su nueva vacada a Malvaloca, entre los términos municipales de Villamartín (Cádiz), las Cabezas de San Juan y Utrera, cuna del toro bravo. Allí llevará las vacas y sementales comprados a la familia Lozano. Un proyecto ganadero que ilusiona sobremanera a un espada que tenía entre ceja y ceja adquirir un hierro con gran historia, ese que creara en 1823 Joaquín de la Concha y Sierra, el cual tomó antigüedad -aún en las manos de este- el 9 de septiembre de 1850 en la plaza de toros de la Puerta de Alcalá, un coso que durante 125 años (1749-1874) fue la plaza de toros de la ciudad de Madrid.
Dicho hierro saldría de las manos de la familia en 2002 para ser vendido a la sociedad Horsebull, S.L. siendo absorbida años más tarde por la propia RUCTL tras llevar años latente -al tener cuotas pendientes con la propia Unión- y estar sin actividad ganadera alguna. Por lo tanto, este hierro que durante tantos años llevó por sus venas la sangre Santa Coloma volverá a ser marcado a fuego en una nueva ganadería de reses bravas, esa que pondrá en marcha José Antonio Morante de la Puebla -con ganado de procedencia Núñez- gracias a la inestimable ayuda y colaboración de Fermín Bohórquez.