CAMPO BRAVO

El 2024 de Reta de Casta Navarra: ‘prepara’ una imponente corrida para la próxima temporada


sábado 16 diciembre, 2023

La ganadería navarra, con antigüedad el 19 de septiembre de 1981, lucha por meter la cabeza en el circuito de las grandes ferias

Reta De Casta Navarra
Un toro de Reta de Casta Navarra.

En la finca “La Tejería», situada en el término municipal de Yerri (Navarra), se encuentra uno de los tesoros genéticos más importantes de nuestra piel de toro. Allí, desde hace años el pamplonica Miguel Reta lucha por devolver a las plazas de toros a un encaste en peligro de extinción; la casta navarra. El origen de esta raza se pierde en la antigüedad, si bien parecen ser descendientes del primitivo Bos Brachyceros, rumiante prehistórico europeo, que junto al Uro, es la raíz genética más remota de los rumiantes actuales.

Posteriormente, en el siglo XIV y coincidiendo con el descenso de estas reses a las riberas de los ríos, buscando un clima más benigno y pastos más abundantes, datan las primeras noticias que hablan de su adaptación como raza de vacuno de lidia, aprovechando sus aptitudes de bravura. Hay constancia fiel de la existencia de Juan Gris, vecino de Tudela, del que se conoce con certeza que vendió toros en 1388 a Pamplona, por lo que se considera el pionero de los ganaderos de Casta Navarra, algo que pone en el mapa a este ganadero que consiguió que sus animales fueran lidiados en un lugar tan importante como la citada Pamplona.

Reta Navarra
Toro de Reta de Casta Navarra lidiado en Céret en 2022.. © ADAC

Retrocediendo en los tiempos, reseñaremos que son siete los principales troncos o encastes fundadores de las ganaderías de reses bravas: Morucha Castellana (Boecillo), Navarra, Toros la Tierra y Jijona (Madrid y la Mancha), Cabrera y Gallardo (El Puerto de Santa María), Vazqueña, Vega-Villar (Utrera) y Vistahermosa, si bien en la actualidad el 90% de las divisas existentes proceden todas de esta última.

A causa de varios factores convergentes en el tiempo, como el fuerte empuje de la agricultura en la Ribera navarra y la sucesión de agotadoras sequías que provocaron la escasez de pastos para el ganado bravo, el progresivo descuido de la selección y el fuerte aumento de la consanguinidad en las vacadas, la falta de trapío de los toros navarros frente a otras razas, andaluzas, salmantinas y demás, unido a su arisco temperamento, motivaba que los toreros importantes les dieran de lado, hizo que esta raza, partícipe en numerosos capítulos de la historia, se viera abocada al inicio de su declive y mestizaje.

Reta Casta Navarra
Toro de Reta de Casta Navarra en Estella. © Ana Mateo

Una casa ganadera que tiene en su poder tres hierros, dos para festejos populares y el que lidia en plaza, anunciado como “Reta de Casta Navarra” procediendo esta del lote que correspondió en 1948 a doña María Gajate por división de la de su marido don Alicio Cobaleda Marcos. En 1966 la adquiere don Carlos Melgarejo Osborne. En 1968 y 1969 adquirió de don Carlos Urquijo dos lotes de vacas y sementales. En 1971 y 1972 agrega lotes de vacas de don Rafael Peralta Pineda, variando el hierro. Es adquirida por la sociedad anónima “Viento Verde” en 1973. En 2010 es adquirida por sus actuales propietarios, quienes la cambian la denominación y pasa a anunciarse “Reta de Casta Navarra” como bien se informa en la web de la RUCTL.

Una explotación ganadera que posee al rededor de 180 y 9 sementales entre sus tres hierros, algo que ayuda a tener un número importante de machos en el destete, algo que les ayuda a tener un colchón suficiente de animales una vez llegados estos a cuatreños para su posterior lidia tanto en plazas de toros como en festejo popular. Por todo ello quisimos hablar con Miguel Reta, un ganadero que pese a las vicisitudes sigue luchando por este encaste tan particular dentro de la ganadería de bravo.

Reta Casta Navarra 1
Un toro de Reta de Casta Navarra, en imagen de archivo.

Varios fueron los festejos que lidiaron en un 2023 donde su ganadero vio cosas positivas en sus animales: “Estuvimos en San Agustín de Guadalix, en la feria de 3 Puyazos, y fue una experiencia maravillosa. Encajando en la línea de nuestro proyecto, que es que los aficionados vayan conociendo nuestra ganadería y el trabajo que tenemos y tendremos a futuro. Estamos muy contentos con el resultado, con los toreros y con la propia organización, que está trabajando muy bien”.

Una vacada que sigue dando pasos de cara a su consolidación en el mercado: “El año que viene hay otra corrida preparada, pero aún sin cerrar; hay un contacto con plazas del sudoeste de Francia y Navarra. La corrida es de cuatreños, no como la de Céret de toros de más de seis años. Es un encierro que nos puede dar juego, porque se tiene que ir notando poco a poco esa selección que se va haciendo, aunque es lenta. Afrontamos el 2024 con ilusión”.