Los tiempos en una ganadería son fundamentales. Son fechas que el ganadero sigue a rajatabla para tener una organización de aquello que es realmente importante en la finca. Uno de los momentos más relevantes es la elección del semental y las vacas que irán con él; este es un instante crucial en una vacada, ya que el devenir de ésta depende de la elección correcta de las vacas y los sementales.
Dependiendo de la zona geográfica, esto se suele hacer entre los meses de noviembre o diciembre, procurando retirar a los sementales cuando la primavera da paso al verano. Unos seis meses en los que el toro deberá dejar cubiertas al mayor número posibles de vacas,y de no hacerlo entraría el semental conocido como «de repaso». En este reportaje emitido por los compañeros de Toros para Toros en la ganadería gaditana de Cebada Gago se va a proceder a sacar un semental de su lote de vacas, algo nada fácil por la querencia que el toro tomó con ellas.
En este caso, el animal únicamente estuvo un par de meses con su lote de vacas; ya las dejó a todas cubiertas, por lo que hay que proceder a sacarlo del cercado tras cumplir su misión como semental, volviendo así con el resto de sus hermanos. El problema radica en que dentro del cercado hay una vaca en celo, algo que complica las labores al no querer -el semental- despegarse de ella. Se trata de un cercado amplio y ondulado, algo que facilita el trabajo de los vaqueros, pero con el toro bravo nunca hay que fiarse.
El lote es amplio, y lo importante es que se mantenga unido y no se disemine, algo que complicaría sobremanera el trabajo de los vaqueros. Por todo ello, es necesaria la ayuda de los cabestros; con su presencia se tranquilizan los animales y se hace mejor la labor. La maña y la pericia del mayoral son fundamentales para conseguir llevar al toro por donde él quiere, una faena que ha de hacerse sin violentar al toro, haciéndole ver cual es la mejor opción para llegar a su nuevo cercado.
Ahora el semental volverá a la finca matriz de la ganadería, allí donde pasará el verano hasta que una vez avanzado el otoño vuelva con su lote de vacas. El campo bravo y sus secretos, algo que muchos desconocen y que gracias a Enrique Romero y su equipo llega a todos los hogares del mundo.
