CAMPO BRAVO

Así se ‘engalló’ un toro de Domínguez Camacho al quedarse sin fundas ante el resto, que sí las tenía


lunes 20 febrero, 2023

El líder de la camada, en este caso del hierro onubense de Domínguez Camacho, sabe de su fuerza y su poder respecto al resto de sus hermanos.

Dominguez Camacho
Un toro de Domínguez Camacho sin fundas en una imagen de archivo. © José Joaquín Diago

Como normalmente narramos en este medio, el toro bravo es un animal jerárquico, dominante y poco dado al buen entendimiento con sus hermanos cuando hay un premio tan suculento como es el de convertirse en el líder del cercado. Con la llegada del buen tiempo proliferan las peleas, el animal se siente fuerte y ahí es cuando la paz se rompe sin previo aviso. Pese a llevar fundas, las peleas pueden ocasionar bajas en la camada, cornadas internas, rotura de huesos o hernias -esas son las más usuales cuando las peleas se recrudecen-.

En la ganadería onubense de Domínguez Camacho, procedencia Marqués de Domecq, los animales están inquietos, y en cualquier momento puede saltar la chispa. El ganadero lo sabe, de ahí que uno de ellos tenga que ser sacado del cercado, es el único que no tiene fundas, es decir, el animal que más daño puede hacer si tras la comida se desata la batalla. Para sacar a estos animales de su cercado son imprescindibles los cabestros, en este caso aquí hay charoleses, que provienen de vacas bravas y semental manso.

La llegada de los mansos tranquiliza a unos animales que saben que uno de sus compañeros tiene unas armas que ellos no pueden utilizar, de ahí que no quieran darle la cara, siendo conscientes que sus astas no dañan como las de su hermanos de cama. Por ello se busca rápidamente a los cabestros para evitar así que la batalla se lleve a cabo. Son momentos donde los animales se sienten poderosos por el volumen que han alcanzado.

El ganadero lo sabe y, antes que sacar a un animal del cercado -con lo que eso supone- decidenllevar a todos por el corredero, cansarlos y evitar así que el posible conato de pelea que estuviese a punto de iniciarse. Los toros se respetan entre sí pese a las rencillas que hay entre ellos, desde chicos se han estado midiendo hasta que una vez de toros las tornas se cambian, de ahí que vaqueros y mayorales tengan que estar mucho tiempo encima de ellos para evitar posibles bajas.

Una vez que el toro tenga puesta las fundas, el resto de animales estará en igualdad de condiciones; ahí se igualan las fuerzas y empiezan de cero. Se trata del cercado con los toros más agresivos de la camada, pese a su gran arboladura, estos son bajos y con la cara colocada, algo que les da una gran belleza pese a ser enormemente serios. Aquí todos los animales son importantes, pero este tipo de astados son los que hacen cuadrar las cuentas a ganaderías como Domínguez Camacho.