Desde hace varios lustros, muchos han sido los ganaderos que ha colocado fundas en los pitones a sus animales. Sus defensores argumentan que gracias a las fundas el pitón no se pone romo, es decir, no se desgasta. Muchos animales se rascan en el suelo y erosionan el pitón, perdiendo esta longitud; sin embargo, los que no lo ven claro argumentan que para poner las fundas hay que meter al toro en un cajón, manipularlo y estar bregando con él, algo que no les viene nada bien posteriormente en su lidia.
Los ganaderos, durante muchos años, han buscado la forma de intentar reducir las bajas que todos los años se producían en las camadas, algo que hacía que dichos animales no pudieran llegar a lidiarse en una plaza, un argumento que siguen manteniendo a día de hoy muchos criadores de bravo, los cuales ven muy positivo la implementación de estas fundas pese al desgaste que produce en el animal tener que entrar en el mueco.
Pero no todos los ganaderos las utilizan para la totalidad de sus animales, hay muchos que únicamente lo hacen para la cabeza de camada o en algunos animales sueltos, conocen de el manoseo que sufre el toro al ponérselas y prefieren hacerlo cuando no haya más remedio. Este es el caso del hierro sevillano de Miura, una ganadería que enfunda a determinados toros, un porcentaje bajo, pero que les da buenos resultados.
Hay otros ganaderos que tras meditarlo mucho han decidido no enfundar, ganaderías que saben que corren un riesgo al no hacerlo, pero que tienen sus argumentos para dejar a los toros sin fundas. Ganaderías como Cuadri, Victorino Martín, Prieto de la Cal, Dolores Aguirre, Gerardo Ortega, Murube, Adelaida Rodríguez o Juan Luis Fraile, entre otras, son un ejemplo de ganaderías que actualmente no enfundan a sus animales de saca.
Hablamos de todo ello por la justificación que dio la ganadería salmantina en sus redes sociales sobre el tema del que hoy les comentamos. «¿Por qué no ponemos fundas a nuestros toros?», escribía en Facebook dicha ganadería. «No nos gusta manosear a nuestros animales, en algunas ocasiones las hemos puesto con resultado negativo, ese año hubo más bajas. Para nuestros visitantes es un atractivo el poder ver el toro en libertad, en estado puro, sin fundas, con los pitones astifinos tan característicos del toro de Graciliano», respondía finalmente para aclarar las dudas de los aficionados.
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