CAMPO BRAVO

El mayoral de Torrehandilla se arriesga a acercarse a las embestidas contra un vallado de un peligroso semental para sacarlo del cercado


viernes 17 marzo, 2023

Este reportaje grabado en la ganadería sevillana de Torrehandilla-Soberbina muestra el arduo momento que tuvo que pasar el mayoral con uno de los sementales.

Mayoral
Momento en el que el mayoral intenta sacar al toro. © TpT

Como ya hemos contado en varias ocasiones, el toro bravo es un animal jerárquico y nada fácil de manejar cuando se avecina tormenta. En la ganadería sevillana de Torrehandilla-Soberbina bien saben de eso, pues en el momento en el que el programa Toros para Todos grabó este reportaje ya habían tenido varias bajas y sabían que si no cortaban de raíz el problema la camada podría quedar muy mermada.

Desde hace décadas, los ganaderos de bravo llevan implementando mejoras en sus fincas que ayuden a la posterior lidia del toro en la plaza. Sobre los pilares de selección, alimentación, sanidad y manejo, estos criadores de lidia han conseguido que los animales ganen en básicamente en salud, algo que luego repercutirá en su lidia en la plaza. Pero el toro bravo es un animal vago por naturaleza, no le gusta moverse, de ahí que muchas veces mayorales y vaqueros tengan que jugarse literalmente la vida para hacerlos entrar en razón.

Como todos sabemos, el campo no es un terreno uniforme, existen zonas más empedradas que otras, por ello es fundamental saber por donde vana ejercitarse los toros. Por suerte en esta finca situada en Sanlúcar la Mayor el terreno es prácticamente plano, una zona donde hace años pastaban los toros de la divisa de Sra.Vda. de Flores Tassara, una ganadería de encaste Murube que pastó en estos parajes hasta hace algunos años.

Francisco Sánchez, mayoral de la casa, intenta reconducir a un toro solitario para que se una a sus hermanos y así trasladarlos a una parte de la dehesa que no esté seca por los calores del verano, pero el toro se niega, no quiere ir hacia donde le mandan. El animal tiene una querencia muy fuerte por el terreno donde están los utreros y no quiere abandonar ese terreno. A pesar de que les separa una valla, el solitario se arranca contra mayoral y caballo cada vez que se acercan.

Este es un toro que no tiene relación alguna con sus hermanos; es más, cuando el mayoral intenta hermanarlos, éste no quiere saber nada y se va junto al vallado, lugar donde tiene la querencia. Allí se refugia, se siente protegido y no quiere saber nada de nadie. Peor no es bueno que esté sin sus hermanos, es más peligroso que no quiera estar con ellos, se vuelve imprevisible, de ahí que el mayoral intenta sacarlo de ahí sin éxito.