Hablar de Juan Pedro Domecq hijo es hacerlo de uno de los criadores bravos más importantes de la historia por la vacada que posee y por el trabajo que viene realizando. A pesar de los altibajos de la última temporada, el hierro es simiente de la gran mayoría de ganaderías de la rama Domecq en la actualidad. De su historia, de su pasado, presente y futuro habla en la siguiente entrevista, en la que también valora los ataques que recibe por parte de sus detractores y otras cuestiones candentes.
Pregunta- El ganadero, ¿nace o se hace?
Respuesta- Ambas dos. Nace porque naces en una familia ganadera. Y se hace porque vas a aprendiendo durante tu vida ganadera, de distintos maestros y de la inquietud de uno mismo.
Y dentro de esos maestros, ¿cuál fue el más importante para usted?
Sin duda, mi padre.
¿De qué fuentes bebió su padre?
De su abuelo y luego se aprende de otros ganaderos. He aprendido de otros ganaderos de como hablan, cómo seleccionan, alimentan o manejan. Con lo que mi padre también aprendió de ganaderos coetáneos.
De su padre, ¿qué aprendió?
Todo. Una forma de vivir la ganadería. Una forma de analizar. Toda la genealogía, lo que hizo mi abuelo, lo que hizo él. Absolutamente todo.
¿Qué pensaría su padre con toda la controversia que hubo el año pasado con su casa?
Él ya vivió una situación similar, esto no es nuevo. Con lo que estaba expuesto a la crítica. Creo que la crítica es buena y hay que escucharla. Lo que creo es que en nuestro caso ha sido completamente injusta y cuando siempre se ve un vaso, se puede ver medio lleno o medio vacío. Cuando siempre se ve medio vacío es muy injusto.
El día que volvió a “Lo Álvaro” después del fallecimiento de su padre, seguro que tiene un recuerdo de ese día que está muy grabado.
Fue un día tremendamente triste. Me lo encontré en la carretera. Yo venía de viaje y me lo crucé. No solo la tristeza por la pérdida de una persona que no solo es tu padre, es tu amigo y casi tu todo. Y luego sobre todo la responsabilidad de poder estar a la altura. Eso es lo que rondaba en mi cabeza.
Y cree que ha estado a la altura que su padre podría presuponer de usted.
Creo que sí. Creo que estaría tremendamente orgulloso en unos tiempos rocambolescamente difíciles; la pandemia fue tremendo, aguantar todo eso. Sobrevivir y el poner todo, no solo tu talento, sino tu esfuerzo económico ponerlo al servicio de la ganadería. Creo que estaría sumamente orgulloso.
Hace unas semanas le preguntaba a María Domecq sobre el coste que tenía llevar un toro a los 5 años. Ella nos respondía que era entorno a los 6.000€.
Así es. Es una verdad como un templo. Los costes han subido, en especial los piensos con un 30% de incremento. Ahora mismo ser ganadero es extremadamente complicado. Y deberán subir los precios (de las reses) para que se pueda mantener. Tristemente todavía no es así, pero a medida que oferta y demanda se vaya adecuando será así, porque de no serlo, será inviable.
En referencia a la oferta y demanda, hay varios ganaderos que ya anuncian que vienen años complicados por la falta de animales en el campo dado que durante el 20 y 21 no se cubrieron las vacas. ¿Es usted partidario de esa corriente?
Si. Al final se ha herrado la mitad de machos, por lo que la oferta será de la mitad que con respecto a otros años.
La ganadería de Juan Pedro Domecq ha iniciado su andadura en redes sociales de manera oficial. ¿Por qué ahora?
Creo que no le había dado la importancia que tienen las redes sociales y tienen una importancia crucial. Como todo hay que gestionar, comunicar mejor. Y uno de mis errores ha sido el no comunicar el contenido positivo que tiene esta ganadería, que es mucho. Es mucho y es la primera en generación de contenido positivo.
¿Qué entiende como contenido positivo?
El vaso medio lleno y medio vacío. Debemos destacar el vaso medio lleno y no siempre el medio vacío, que es lo que se ha venido haciendo. También porque se ha venido utilizando mi nombre con cuentas fake, mensajes que no eran míos con un fin de dañar la ganadería. Con lo que ha sido una decisión para adaptarme a los nuevos tiempos y a las nuevas formas de comunicación.
Desde que tiene las redes sociales, ¿ha notado la censura que tienen las redes sociales?
¿Ha notado algún ataque de los lobbies animalistas?
El otro día me comentaban unas personas que nos siguen en redes, que los vídeos salían como vídeo de contenido sumamente lesivo. Prácticamente como si fueras un asesino por hacer esos vídeos, cuando en multitud de ocasiones lo que estoy comunicando es vida. Comunicando lo que es una ganadería, que es el animal que mejor vive del mundo. Ahí es donde ves los lobbies. Cuando la ganadería es el ecosistema de unos animales que viven en unas condiciones excepcionales, eres considerado casi un asesino. Creo que es tremendamente duro de asimilar, cuando es una mentira garrafal.
Ahora que tiene redes sociales, ¿siente como sus detractores han tenido pie para atacar más?
La crítica constructiva es loable porque te hace mejorar, cuando es justa. Cuando es injusta y de manera constante, te hace un daño y te genera desanimo e incomprensión. Esto es lo que estoy tratando de cambiar con la gestión de mis redes sociales.
Es la cuarta generación de Domecq. ¿Tiene cantera para la quinta generación de Juan Pedro Domecq?
Si, tengo un hijo que es mayor de edad y le gusta mucho. Pero ahora tiene que formarse. Porque ahora si se forma y se gana la vida ejerciendo su profesión, podrá ser ganadero, sino lo tendrá complicado.
Es curioso cómo ha ido evolucionando el perfil de los ganaderos. Hemos pasado de hombres rudos, de campo, sin apenas estudios, a cada vez perfiles más profesionales enfocados en económicas, veterinaria o ingenieros agrónomos. ¿Considera que esta formación redunda en el beneficio de la ganadería? ¿Cuál es su opinión?
Sin duda. Todo el mundo se ha profesionalizado. No hay ninguna profesión en el mundo que no requiera una formación detrás. Hay que aprender de todo, y de una forma todavía más exigente. Un ganadero tiene que saber de veterinaria, de economía, de marketing, porque eso hace que sean personajes muy completos los que destaquen.
Los toros de Juan Pedro Domecq, ¿cómo son? ¿Cuáles son características morfológicas?
¿Cómo es su comportamiento tanto en el campo como en la plaza?
Son unos toros tremendamente bravo. Creo que es el toro que más se gasta, que más gasta su energía. Y no lo digo yo: hay estudios, como los estudios de las propias villas taurinas de Francia muy pormenorizados. Y estos estudios dicen que el toro que más energía quema es el mío. ¿Por qué? Porque es el toro que se emplea más, y eso hace que deba tener un motor todavía más potente, porque se reduce al embestir y pone todo su empeño en embestir de esa forma tan rítmica, pero a la vez tan brava y exigente. Morfológicamente es un toro fino, con los pitones enseñando cada vez más las palas. Con un cuello largo, un toro tremendamente bello. El toro debe tener un desarrollo muscular excepcional porque luego se gasta mucho. Esto se consigue con la genética y con ejercicio físico.
¿Qué toro marcó una época dentro de su ganadería?
Ha habido grandes toros. Pero creo que en la época de mi padre el Nº 7 “Decidor”, marcó una forma especial de bravura. En mi época, el Nº. 62 “Bullicioso”, que proviene de su propia familia tanto de padre como de madre. Creo que ha sido el toro que me ha hecho ganadero.
¿Qué torero le ha hecho sentir más cuando lo ha visto tentar?
En la época de mi padre he tenido relaciones especiales con Paco Ojeda y con Espartaco, incluso con José Mari Manzanares padre e hijo. También he tenido una relación muy especial con Enrique Ponce, con José Antonio Morante y con José Tomás.
Son muchos los críticos del encaste que creo su bisabuelo, del encaste Domecq. ¿Siente esa crítica cercana cuando va a una plaza y no salen las cosas como deben de salir?
Si, por supuesto. Creo que sufrimos un ataque mucho más furibundo que cualquier otro ganadero. Se nos ataca, muchas veces, injustamente, y creo que hace mucho daño.
¿Por qué considera que se le ataca más que otros ganaderos?
Porque eres el emblema de una forma de embestir. En este país, muchas veces al que triunfa se le quiere crucificar, cuando se le debería alabar. Pero bueno, así es.
«Hubo una corrida que fue mala que no sirvió para nada, que fue el Domingo de Resurrección en Sevilla y eso lo marcó todo en 2022»
El 2022 fue un año bastante complicado para su casa. Si bien hubo toros muy buenos, como “Guiñol”, indultado por David Galván en Estepona, pero en las plazas de primera y de segunda fuertes, sus toros no llegaron a dar el salto. ¿Qué balance nos podría hacer de la pasada temporada?
No estoy de acuerdo en esto. Hubo una corrida que fue mala que no sirvió para nada, que fue el Domingo de Resurrección en Sevilla y eso lo marcó todo. Pero si analizamos la temporada, en Sevilla hubo dos corridas en las que tenía que haber habido mucho mayor triunfo. Una marcada por el agua y otra por las espadas. Pero la corrida de septiembre en Sevilla hubo dos lotes tremendamente importantes, la mala suerte fue que a Morante, al que se le esperaba, su lote no le embistió. Pero los otros dos lotes embistieron de una forma muy importante, con dos toros excepcionales. Pero si esa corrida es de otro ganadero, la alaban. Esto es lo que me ha tocado.
Y luego corridas muy completas. Dos toros indultados, corridas que embistieron en su conjunto: Estepona, Palos, Huelva, Alicante; corridas en plazas aún más exigentes: San Sebastián, Logroño… en Zaragoza hubo dos toros excepcionales, dos toros medianos y dos que no embistieron. Hay que tener en cuenta que lidié 24 corridas toros. Talavera embistieron los 6. ¿Dígame otra ganadería? Analice los triunfos, las estadísticas, y no lo tengo que decir yo, simplemente los hechos. El contenido es positivo en las plazas de primera ya que desde el Domingo de Resurrección, el desarrollo fue excepcional.
En Sevilla se ha pasado de tres tardes a ninguna. ¿Cómo ha sentado este paso?
No es agradable, pero allá el empresario. El año pasado me pidió ir a la tercera tarde, cuando yo no quería ir a la tercera, ya que me parecía que era demasiado. Es marcarse unos objetivos tremendamente complejos. Pero insisto, en Sevilla dos corridas me gustaron y una no. Se descansa un año y no pasa absolutamente nada. Todo se andará. A mi padre curiosamente también le pasó: el año que lidió tres, al año siguiente no lidió. Lo que saco en conclusión: no es bueno gastarse tanto un año, al final se paga.
Ha lidiado tanto que en el momento donde hay un fallo, está la opinión para atacarle.
Una sobreexposición errónea. Cada uno tiene los fallos: yo al decir que sí (a la tercera) y los otros tienen su parte de culpa. Yo asumo la mía.
Rematando el tema de Sevilla. Se comenta que las redes sociales han influido mucho en la empresa para no contratar una corrida de su casa.
Puede ser posible, pero lo mejor es preguntárselo al empresario. Ya he dicho que a mi padre le pasó y a mí me ha vuelto a pasar. Las redes sociales pueden ser una de las circunstancias y otra puede ser que el propio empresario no lo haya considerado oportuno.
«Creo que ha sido el mejor comienzo desde hace muchos años y creo que va a ser una buena temporada la de 2023»
Entrando en esta temporada, en Valencia le han dado el premio al toro más bravo. ¿Ha sido un buen comienzo?
Creo que ha sido el mejor comienzo desde hace muchos años y creo que va a ser una buena temporada. Estoy en un cambio de ciclo, es el primer año en el que hay nuevos sementales. La gestión de una ganadería es tremendamente lenta. Para cambiar mi base animal, aunque mi padre falleció hace 11 años, voy introduciendo 30 vacas al año. Si tengo 400 vacas, se tardan 12 años en darle la vuelta completamente a una ganadería.
En Madrid tiene una corrida. ¿Tiene algún toro que vea de manera especial?
Tengo tres hermanos de un toro que me ha dado excepcionalmente bien, que tristemente solo duro un año de semental. El año pasado le embistieron muchos toros, y es una corrida abierta, muy bien hecha. Tengo una base de casi 10 ó 12 toros, toda cinqueña, con lo que creo que será una muy buena corrida de toros.
¿Qué piensa cuando dicen que su ganadería está podrida y la debería de mandar al matadero?
Al final, desconocen. Estoy en el comienzo de un grandioso ciclo. Creo que ha sido la mejor corrida de toros que he lidiado en Valencia. Estoy absolutamente tranquilo. Creo que dicen eso por desconocimiento, nada más. Cuando se desconocen las cosas, las opiniones son incorrectas. Esto es lo que tenemos que cambiar: creo que he dado todos los pasos para hacerlo y este es el primer año del cambio.
Parladé, ¿han dejado de herrar con ese hierro?
Es difícil ser ganadero con un hierro, como para serlo con dos. Lo que hice es fusionar libremente lo que más me gustaba de Parladé con lo que más me gustaba de Juan Pedro. Este es mi proyecto, mi proyecto es Juan Pedro.
Estoy tremendamente orgulloso del trabajo que hice en Parladé. Con una parte muy pequeña de Juan Pedro, creo que ha sido la primera vez en la historia que se ha conseguido tener el premio en Madrid. Llegué a lo máximo con Parladé teniendo una base animal mucho más pequeña, con lo que estoy convencido que Juan Pedro volverá a ser una ganadería absolutamente excepcional. El futuro para mi es tremendamente halagüeño.
«Ahora mismo tengo 420 vacas y me parecen muchas»
¿Qué número de cabezas tiene ahora mismo en “Lo Álvaro”?
Ahora mismo tengo 420 vacas y me parecen muchas. No quiero tener una base animal mucho más amplia. Respecto al número de sementales ahora tengo más que nunca. Hay 53 sementales. La riqueza genética es la clave. Hay que estar investigando de forma constante, hay que estar abriendo la ganadería de manera constante, evitando la consanguineidad. Y esto solo se consigue con una amplia gama de sementales.
Hay muchos ganaderos que han reducido mucho la ganadería. ¿Han reducido a raíz de la pandemia?
Cuando falleció mi padre juntamos Juan Pedro y Parladé, estábamos en 1000 vacas. Ahora estamos en 430, hemos ido reduciendo hasta el 60% en 12 años.
Respecto al año pasado, tengo 73 toros menos, creo que es una reducción importante.
Entiendo que son 73 toros menos que no ha herrado.
Si, venía herrando casi 100 toros más al año de media. Y ahora he pasado a herrar 100 menos. Antes lidiaba muchos más animales de erales y de novillos y ahora lidiaré menos y mantendré una base más de corridas, porque si no es imposible mantener la estructura que tengo.
En el día de ayer se presentó la feria taurina de Algeciras, ¿mantiene contacto con los familiares que lidian en la feria?
Si, por supuesto. Creo que me tía María ha hecho un trabajo absolutamente excepcional. Es un premio a todo lo que esta familia ha dado por la tauromaquia.
Y en esta corrida concurso, ¿quién le gustaría que ganará?
Uno quiere ganar siempre. Pero cualquiera que gane para mi será un tremendo placer y un orgullo.
¿Qué ha reseñado Carmelo García para ese día?
Ha visto un toro, un toro nuevo, que estamos esperando que coja más volumen. Esperamos que sea ese, sino es, tenemos otros preparados para la categoría de la plaza de Algeciras.
El cartel lo conforma Morante de la Puebla, Emilio de Justo y David Galván. ¿Se atreve a un ganador?
David Galván ya me indultó un toro en Estepona y es el torero de la tierra. Emilio de Justo es un torero que ha crecido de una manera maravillosa. Y luego Morante, una figura de época. Que gane el que mejor esté ese día.
Entran ya dos generaciones diferentes de Domecq en las ganaderías. Por lado sus tíos Salvador, Lola y María, y por otro lado la cuarta generación con Borja, Luis (aunque siga al frente D. Álvaro) y usted. ¿Qué diferencia hay en el manejo de la ganadería entre la tercera y la cuarta generación?
De mi padre aprendí muchas cosas. Fue quien empezó con el tauródromo; empezó con el sistema de alimentación que hoy hacemos, obligando al toro a comer fibra. Y yo he continuado evolucionando por esa línea, creando un pienso para hacerlo lo más estable y enérgico posible; el entrenamiento adecuado, con un comienzo más lento y ahora mismo estoy en tres días de entrenamiento. Vas aprendido, yo aprendo todos los días.
«Ahora mismo estoy más centrado en mis labores dentro de la Unión de Criadores de Toros de Lidia»
Usted es uno de los patronos de la Fundación del Toro de Lidia, ¿qué análisis nos podría hacer en el desarrollo de la Fundación durante estos casi 8 años que va a cumplir?
Ahora mismo estoy más centrado en mis labores dentro de la Unión de Criadores de Toros de Lidia, por lo que no estoy tan centrado en la Fundación del Toro de Lidia. Fui uno de los fundadores; cree toda la estructura actual; hoy en día estoy menos al día de lo que se va haciendo porque uno no puede estar en todos los frentes. Pero creo que la labor que está haciendo es absolutamente impresionante. Se ha conseguido defender a la tauromaquia, lo último es conseguir que el “Bono Cultural” incluya la tauromaquia, que se pueda utilizar en la actividad cultural de la tauromaquia y ahora debemos de dar un siguiente paso, y es estar todos unidos. Siempre he dicho que deberíamos tener una Federación para poder tener una financiación estable, y que se empiece a pensar en la industria del toro como tal, para que se defienda, para que sea un mejor espectáculo. Por ello lucharemos. Ahora hay otras personas al frente de la Fundación y nosotros seguimos apoyándola.
¿En qué situación se encuentra ahora mismo el mundo del toro?
Estamos en una situación en la que tenemos que adaptarlo al siglo XXI. Tenemos un reglamento del siglo XIX, y la esencia es lo que siempre ha hecho grande a la tauromaquia. Debemos pensar desde la comodidad en las plazas de toros o la posibilidad de lidiar 4 en lugar de 6 toros. Adaptarnos a la capacidad del consumidor y pensar en que el espectáculo sea mejor. Seguimos sobre las bases de un reglamento del siglo XIX y seguimos vivos porque la tauromaquia es suficientemente grande, pero muchas veces se echa la culpa al toro porque no habla, y así no evolucionaremos.
El festejo popular es una cantera de asistentes a las plazas. ¿Qué opinión le merece?
Es parte de la tauromaquia. La tauromaquia son las expresiones culturales que relacionan hombre y toro. Es una relación del toro en primera persona, con el pueblo en primera persona. Para mi es no loable, es destacable ya que mantiene el contacto del pueblo con el toro. Pienso continuar apoyándola y pienso que es crítico el darle el apoyo que merece.
«Hay mucha mentalidad cortoplacista en el toro»
Se dice que los peores antitaurinos somos los propios taurinos.
Así es. Hay mucha mentalidad cortoplacista. El estamento taurino que más invierte a largo plazo son los ganaderos. Son los que más recursos tienen y los que piensan a largo plazo. En el resto de los estamentos hay un pensamiento a corto plazo tremendamente dañino. Como no pensemos todos a largo plazo las pasaremos “canutas”.
A largo plazo, ¿las pasaremos “canutas” o lo veremos a más corto plazo?
Se deben de acometer reformas, como en cualquier sector. Como por ejemplo el fútbol: se ha adaptado a las nuevas tecnologías, a los nuevos medios, se han modificado el reglamento; se está pensando en el tiempo efectivo porque es tremendamente lento; se está pensando como conectar con las nuevas generaciones porque se cansan de ver un partido de fútbol. Creo que debemos pensar como adaptarnos a todo eso ya que la oferta de ocio es tremenda y si no nos adaptamos quedaremos cada vez, como un espectáculo más pequeño y menos importante. En otros espectáculos hay un modelo de televisión, aquí no tenemos ese modelo claro de televisión. No se ha pensado a largo plazo en los que son los verdaderos generadores de contenido. Si todo eso no se hace, malo.
¿Cómo ve la situación y la entrada de OneToro?
Uno es la adaptación: el modelo del streaming creo que es bueno. Pero insisto, debe haber un modelo en donde se premie a quien genera el contenido. Si no se hace así, malo será. Hemos visto el paso de Telefónica, a una plataforma global de streaming, ojalá se piense a largo plazo y se premie a los creadores del espectáculo. Si es así, más que bienvenido.