Los toros bravos son unos de los animales más misteriosos que son muy peculiares por los secretos que entraña su cría y por los comportamientos que tienen en el campo. Siempre decimos que cada día junto a ellos es un continuo aprendizaje, una página nueva por escribir, de ahí que saber escuchar a aquellos que conviven a diario con ellos sea fundamental para conocerlos en mayor profundidad. En este caso reparamos en una pregunta que muchos amantes del toro bravo se han hecho alguna vez: ¿Puede este animal predecir un temporal de frío e incluso nieve? Un veterinario y un ganadero nos contestan en las siguientes líneas: sí.
Ya en su día el veterinario Julio Fernández -que trabaja en ganaderías de bravo- nos dio las claves de ello a este medio: «El toro es un animal muy sensible, fíjate, que prevé los cambios de presión días antes de que nos pasen, debido a que es un animal poco sociable y con jerarquías poco estables, lo que le hace emprender una lucha por la dominancia”, sin duda algo que los animalistas no conocen, o no se han parado a conocer.
«Cada vez que cambia el tiempo, el ganadero se echa a temblar. El toro es un animal muy sensible, fíjate, que prevé los cambios de presión días antes de que nos pasen, debido a que es un animal poco sociable y con jerarquías poco estables, lo que le hace emprender una lucha por la dominancia«, nos comentó hace meses Fernández, veterinario con una amplia trayectoria en la investigación del toro de lidia.
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Al igual que los temporales de nieve, el animal bravo puede predecir la llegada lluvias o el cambio de viento de poniente a levante o viceversa. Otro de los nombres que nos arrojó algo de luz sobre este tema fue Irene Tirado, una de las encargadas de las divisas sevillanas de Virgen María y Santa Ana: «Justo antes de la lluvia, los animales ya sienten lo que está por venir; mucho más efectivo que cualquier aparato. Como te dije antes el toro nota mucho el cambio de tiempo, cuando prevé lluvia o cambia el viento, está más revoltoso. Con la luna llena también su carácter cambia», explicaba Tirado.
Así, el toro bravo es un animal especial por todo lo que esconde y que les regala día a día a todos aquellos que pueden disfrutar de su presencia y cuidar de él. Por ello es fundamental -como dijimos al principio- seguir los pasos que marcan los hombres de campo, son los que mejor los conocen, los que saben de sus reacciones, manías y comportamiento. Saben quienes son únicamente viéndoles la penca del rabo. Ahora qué gran parte de nuestra piel de toro anda bajo el manto blanco de la nieve, el toro demuestra una gran capacidad de adaptación, algo que ocurrirá cuando el termómetro alcance los 40 grados en pleno verano.
