El Club Taurino de Castellón celebró su tradicional Gala Taurina de Pasodobles en el Auditorio de la Música congregando a más de mil personas con las entradas agotadas días antes.
Este concierto se ha convertido en un acto social ineludible para la sociedad castellonense en el que el toro es el gran protagonista al ritmo de piezas de arte convertidas en pasodobles. El Mediterráneo taurino no sería igual sin el cuidado que tienen por la música que acompaña las faenas de cada tarde.
En la edición de este año el protagonista invitado principal fue el torero Tomás Rufo cuyo pasodoble en su honor fue interpretado por la banda municipal de Castellón bajo la dirección de Jerónimo Castelló, autor del mismo.
Al acabar la interpretación el auditorio hizo saludar al compositor y al maestro recordando su tarde el año pasado en la que cortó cuatro orejas.
Una prueba más del arraigo conseguido por el torero de Pepino en Castellón donde se ha convertido en un torero muy querido. Tomás se dirigió al auditorio agradeciendo el cariño recibido y resaltando la importancia que ha tenido para su carrera el triunfo del año pasado en la ciudad Mediterránea.
El honor de tener un pasodoble en la tierra que más los cuida es algo que Tomás ganó en el ruedo gracias a un compositor joven y de gran talento como Jerónimo.
El próximo 19 de marzo ambos se volverán a ver las caras cuando el diestro de Pepino actúe en la Magdalena y en su faena suene el pasodoble en su honor.
