CAMPO BRAVO

Así se acerca Miriam Martín a pie a unos serios toros de Victorino para hablar de sus cuatro estómagos


sábado 1 abril, 2023

Alimentación, manejo, sanidad y selección son los cuatro pilares donde debe sustentarse una ganadería de bravo, algo que explica en este vídeo la hija de Victorino, Miriam Martín.

Miriam Martin Victorino
Miriam Martín, hija de Victorino, durante la grabación. © YouTube

La emblemática ganadería de Victorino Martín no deja de sorprender a sus aficionados y menos aún de innovar en el contenido de sus redes sociales. Desde hace dos semanas, se ha unido a una de las plataformas más usadas por la sociedad en este momento y no deja de sumar miles y miles de visualizaciones en sus distintos canales de comunicación: TikTok. Es una ganadería que ha sabido introducirse en un mundo donde era primordial estar para llegar a las nuevas generaciones.

Hablar del toro de esta casa es hacerlo de un animal muy definido y con unas características distintas al resto. Su viveza en la mira, su expresión de bravo, su finura de cabos y su comportamiento siempre alerta, le hacen ser un toro impredecible en el campo por su comportamiento jerárquico, el cual infunde un gran respeto a todo aquel que está su alrededor.

Pero para que una ganadería funcione esta se tiene que sustentarse en varios pilares: alimentación, manejo, sanidad y selección. Cuatro patas que deben ir al unísono, de fallar alguna los resultados no serán los esperados por el ganadero. Desde hace algún tiempo hay colgado un vídeo en el canal de YouTube del hierro extremeño en el que Miriam Martín nos explica la alimentación que tienen los toros destinados a su lidia en la plaza.

El toro es un rumiante atlético, por lo que no sirve la tecnología aplicada al ganado manso; se busca músculo y no grasa, de ahí que se tenga que medir al milímetro los componentes de un pienso que está destinado a fortalecer muscularmente al toro bravo de cara al esfuerzo que luego hará en el ruedo: Pienso y paja o forraje: proteínas, hidratos de carbono y cereales, además de un aporte de vitaminas e incluso un plus de aceite de soja que le den una rica y variada alimentación.

El toro bravo es un animal gregario y muy sedentario, no le gusta moverse, de ahí que en los cercados el agua y la comida estén alejados uno de otros para así evitar que se pase la mayor parte del día tumbado. El animal bravo, una vez tiene la comida delante, prefiere comer el pienso concentrado que la paja, levantando dicho forraje y echándosela a los lomos. Al pesar más el pienso vuelve a caer en el comedero, haciendo más fácil su ingesta por parte del toro.

La alimentación del ganado bravo es algo muy delicado, ya no por la forma de hacerlo, que tan bien, sino por quien lo hace. Por ello, únicamente la persona encargada de alimentar a los toros a diario es la que debe ejercer esa labor. El toro lo conoce por el olor, sabe que únicamente entra en sus dominios para echarles de comer, de ahí que lo respeten y le dejan hacer su trabajo sin ningún tipo de sobresalto.

En este caso es Miriam la que se adentra en los dominios del cercado de los toros de saca; es consciente del lugar que pisa y hasta donde debe hacerlo, un paso en falso o no hacer caso a los mensajes que mandan los animales puede hacer que uno de ellos se arranque como un cohete. Miraim lleva toda la vida junto a ellos, conoce sus reacciones, de ahí que se mantenga muy cerca del 4×4 por si alguno de los toros decide arrancarse sin previo aviso.