CAMPO BRAVO

‘Machonito’, el toro criado a biberón al quedarse sin madre y que al final es semental tras ser indultado por Morenito de Aranda


miércoles 12 abril, 2023

Conocemos la historia de un semental de la casa de Antonio San Román que se quedó sin madre de pequeño, siendo criado a biberón, y que luego se ha ganado la vida gracias a su bravura y nobleza en la plaza.

Semental
El ganadero, con el semental. © S. R.

El trabajo en el campo es una labor muy sacrificada, un estilo de vida que no se asemeja a aquello que buscan los jóvenes de hoy en día. Para trabajar en esta profesión hace falta algo más que ganas: se necesita una constancia y un sacrificio especial. Pero si cruzamos la línea y nos adentramos en el mundo del toro bravo, la cuesta se empina del tal manera que el número de demandantes baja considerablemente.

Y baja porque se requiere algo más que ganas de trabajar, se exige unas nociones que únicamente las tienen aquellos que han tenido contacto directo con este animal. Bregar con toros es algo muy complicado y para lo que no vale cualquiera. Es un trabajo bonito, pero muy exigente, que requiere ser un gran caballista y estar dispuesto a jugarte la vida en más de una ocasión. Aquí el toro no perdona, por eso hay que estar mentalizado para cruzar la línea si el toro lo requiere.

Con el paso de los años y la salida de los jóvenes camino de las grandes ciudades, determinados puestos de trabajo se han visto abocados a la desaparición. Este, sin duda, no es el caso de Santiago Barrero, un joven de 29 años que decidió que su sitio estaba en el campo y no en la gran ciudad. Por ello, al acabar la carrera y ver que no conectaba ese lugar, decidió echarse el petate a la espalda e irse con su familia a la localidad de Villamanrique (Ciudad Real).

Allí alquiló una finca y empezó su sueño ganadero con 40 vacas procedentes de la ganadería de su abuelo Antonio San Román, a su vez procedentes de D. Jerónimo Martínez Moreno y D. Cayetano Muñoz (ambos de origen predominante “Torrestrella”). «Me traje 40 vacas y un semental de mi abuelo, Antonio San Román, una ganadería que conocía bastante desde hace años«, nos comentaba a este medio el ganadero.

Como bien podemos leer en la web de la UCTL, «esta ganadería se creó en 1993 al amparo del artículo 6º de los Estatutos, al extinguirse la copropiedad de Cetrina, con la parte de don Jerónimo Martínez Moreno. Se forma con lotes de vacas de “Torretrella”, Camacho, Cayetano Muñoz y “Toros de El Torero». En 1998 don Jerónimo la vende a la sociedad Sanedi, S.A. que varía el hierro y la anuncia a nombre de don Antonio San Román. En el 2022 se incorporan sementales de “Monte La Ermita”.

Pero lo curioso de esta historia tenía que ver con uno de los sementales que actualmente padrean en la casa, como bien nos relata el ganadero, «se trataba de un semental que curiosamente lo criamos a biberón. Yo tengo amistad con Morenito de Aranda y se lo echamos para torearlo en la plaza, nos sorprendió a todos por su gran bravura y nobleza. Después de dejarse tocar, embistió como un tejón pese a tener cinco años, las sorpresas que te da la vida».

Una historia de vida en la que un animal que se quedó sin madre fue criado a biberón por el ganadero y, tras ser lidiado en la plaza, su bravura fue excelsa, hecho por el cual se ha quedado criando en esta casa ganadera ciudadrealeña.

Semental Toro
Otra imagen del semental. © S. R.