Es cierto: aún no nos habíamos pronunciado acerca del desafortunado debut de Muntdotoro TV el pasado Domingo de Resurrección. Y lo hicimos por dos motivos: el primero, porque bien podíamos ser cualquiera los que estábamos en la piel de los que lo estaban pasando mal, en lugar de viendo chorrear mierda a borbotones por el algoritmo entero de Twitter. Entonces, seguramente, hubiésemos agradecido una palabra de ánimo.
Pero el segundo -y principal- por ver las reacciones de los protagonistas una vez pasado el primer impacto. Porque un mal comienzo -‘hecatómbico, incluso- lo puede tener cualquiera, pero la diferencia con los que valen está en cómo lo afrontan. Por eso hay que poner la diana en la cabeza adecuada, en la que tuvo la responsabilidad de todo cuanto falló el pasado domingo, pero arrojó los balones lejos, en lugar de reconcer que cometió la terrible iniquidad de perderle el respeto a la tecnología.
Se llama Pablo Romero, se erige en director comercial -o algo así- de un proyecto que le viene grande y es, ahora mismo, la cabeza visible de un proyecto donde todos estuvieron a la altura menos él. ¿Por qué él es el culpable? Porque es el que convenció a los que mandaban de que su plataforma -Plaza Toros- era la autopista que necesitaba el Ferrari que se había comprado el alemán Roever. Pero cuando llegó la hora de la verdad -y nosotros lo habíamos advertido en varios artículos e incluso a él y a su gente- aquello no aceptaba el volumen de tráfico que requería y demandaba un proyecto de estas características. Es decir, vendió un camino de cabras como si fuera una autopista futurista.
«Los piratas lo hicieron extraordinariamente bien; el que falló fue él»
Y no quedó ahí su hazaña. Consultado por los compañeros de ABC al día siguiente sobre el problema -dado que se vió sin problema alguno en las plataformas piratas- el sujeto aseguró que ya se habían puesto en contacto «con una empresa de cyberseguridad». Hombre, eso tranquilizará mucho su conciencia, por lo que parece, pero lo cierto es que no es la labor de las plataformas piratas la que haya que arreglar -ellos lo hicieron de manera impecable-, sino la de la plataforma que abandera este señor, que aseguró en reiteradas ocasiones que con la tecnología que manejaba no habría problema alguno. Pues los hubo. Y si fueron 500 personas como aseguró David Casas -único error que cometió en la transmisión-, en la redacción de este portal las conocemos a todas.
El único error, digo, porque a través de plataformas piratas pudimos disfrutar de una magnífica retransmisión, más que a la altura de las expectativas, con una producción cuidadísima, una realización de maestro y un producto que responde sin resquicio de duda a la confianza depositada en este equipo por la empresa que posee los derechos. Una retransmisión para disfrutar de una tarde que tuvo luces y sombras… si lo veías por las plataformas piratas -más que preparadas para asumir un número muy alto de usuarios a la vez-. A lo mejor, en lugar de denunciarlas, la banda de Romero podría aprender un poco a ser ingenieros de caminos. Pero eso no se hace de hoy para mañana, y aquí la Tauromaquia se juega mucho.
La falta de clientes del domingo dará la impresión de que se ha solucionado, pero ¿será verdad cuando llegue la feria?
Ahora queda salvar el match point, que también será en Sevilla, pero será más fácil. Si el domingo, 16 de abril, la plataforma vuelve a colapsar, Onetoro estará sin puntilla si no cambia de aplicación. Y sabemos que hay gente con capacidad para hacer posible el milagro de hoy para mañana, porque han desarrollado en tres años una aplicación análoga a la que quería hacer el del nombre de ganadero en apenas un mes. La diferencia está en que esta funciona, claro. Y funciona con un canal que lleva ofreciendo programación ininterrumpida 24-7 desde el año 2017. Algo sabrán de solucionar problemas de este tipo. Aunque el problema el domingo, con los seis sevillanos en la plaza y 3.000 personas penientes de la tele, será tan pequeño que casi ni se note en la retransmisión, y parecerá que todo está arreglado. Pero luego llegará el miércoles, y comenzará la Feria de Abril, y volveremos a tener problemas en cuanto el tráfico pase de un volumen determinado.
Porque si hay un error que jamás se debe cometer en el entorno digital es perderle el respeto a la tecnología. Que se lo pregunten, si no, al que tiene cerca de diez millonacos metidos en este proyecto a calzón bajao. O se compra una autopista en condiciones o se prepara para desguazar el Ferrari…