Peñajara, el emblemático hierro de Casta Jijona que ahora está en manos del ganadero y empresario toledano Antonio Rubio, pasa por un momento de asentamiento dentro de la cabaña de bravo. Dicha ganadería se encuentra, actualmente, dividida en dos fincas: Torviscoso, en el municipio cacereño de Peraleda de la Mata y Quejigoso, en el municipio de Calera y Chozas, provincia de Toledo.
Tras su compra a José Rufino en 2016, no ha dejado de subir escalones y sueña con poder volver a las plazas más importantes, y una de ellas, la de Madrid, donde este año queda la pena de no poder verla en San Isidro. Una ganadería con un fenotipo y genotipo muy especial. Hierro legendario que busca encontrar de nuevo la senda que le lleve a las ferias, y eso únicamente se consigo con buena dosis de trabajo, fe y perseverancia.
«Hemos llevado con resiliencia y aguante estos dos años»
Un ganadero que tiene claro el rumbo que debe tomar su ganadería: «Hemos llevado con resiliencia y aguante estos dos años, manteniendo las 172 vacas de vientre que teníamos antes de que llegase la pandemia; tenemos fe en el mañana”, indica Rubio a este medio. Lo primero que llama la atención al llegar a cualquiera de sus dos fincas es la variedad de pelos que se dan en sus animales. Los hay negros, mulatos, castaños, colorados, ensabanados, burracos, salpicados e incluso sardos y salineros.
Aquí se crían astados voluminosos, con caras serias pero bien colocadas. El de Peñajara es un toro con trapío, pero que poco a poco se ha ido amoldando a lo que se exige en la plaza. Un animal que vale para cualquier coso, eso sí, respetando ese fenotipo que tanto ha costado mantener con los años. Una ganadería con una sangre muy especial, la cual fue refrescada con simiente de Baltasar Ibán hace unos años.
Pero su origen oriundo aún se nota en los animales, ese que les da una personalidad especial a los toros: «Queda mucho. Yo defiendo la Casta Jijona, igual que las raíces que tenemos de Contreras por Baltasar Ibán. Que yo sepa, es la única que tiene esta sangre Jijona contrastada en un análisis. Sobre mis hombros recae esa responsabilidad histórica: es la única ganadería que tiene un premio a mejor corrida en San Isidro y que no le cortaron ningún apéndice los toreros. Tiene mucha personalidad».
El propio Antonio Rubio nos contaba hace unos meses como planeaba su temporada y la ilusión que tenía por lidiar esta camada: «Se están poniendo en contacto conmigo Ferias muy importantes y nos podrá ver la afición en plazas de primera. Estamos preparando corridas de toros para sitios importantes: Peñajara tiene mucha aceptación en Francia, desde allí ya han venido a ver toros».
Pero desde esa entrevista hasta hoy en día han cambiado muchos las cosas, haciéndose oficial su participación en plazas como Ceret o Cenicientos. Francia verá a los toros de este encaste el próximo 14 de julio en una tarde donde están anunciados Rafael Rubio ‘Ramalillo’, Alberto Lamelas, Javier Cortés. Su segundo compromiso de la temporada será en Cenicientos el 14 de agosto con Rubén Pinar, Damián Castaño, Adrián de Torres en el cartel.
FOTOGALERÍA: José Joaquín Diago