CAMPO BRAVO

Antonio Sánchez, la peculiar ganadería de Aranjuez que cruza Santa Coloma con Murube: así son sus toros


martes 23 mayo, 2023

Hoy conocemos una ganadería muy particular: se trata de un hierro que pasta en las cercanías de la ciudad madrileña de Aranjuez, que posee más de 50 años de historia y que tiene en sus cercados animales con una genética muy diversa.

Toro De Antonio Sánchez
Un toro de Antonio Sánchez. © Pablo Ramos

En la vega toledana del Tajo, a su paso por la localidad de Añover de Tajo y de camino al Real sitio de Aranjuez, se encuentra una de las fincas que posee el ganadero Antonio Sánchez. La primer, de 30 hectáreas de regadío en Aranjuez, y la segunda de 479 hectáreas en Helechosa de los Montes, en Badajoz, donde se encuentran las madres. La pandemia golpeó duramente a un ganadero que supo rehacerse para seguir luchando un hierro con una personalidad muy marcada.

La curiosa historia de la ganadería de Antonio Sánchez

Ganadero
El ganadero. © Pablo Ramos

Ésta es una ganadería con divisa encarnada y oro que tiene una bonita historia detrás, esa que comenzó a principios del Siglo XX cuando Antonio Sánchez la forma con vacas y sementales de origen Graciliano procedentes de la extinta ganadería de Castillo de Higares. Fue en 1971 cuando Agustín Sánchez compró 25 vacas y varios sementales de la ganadería antes mencionada, añadiéndolas a las cabezas de ganado de origen Contreras que ya tenía la familia en su poder.

Por lo tanto, las reses de procedencia Murube-Urquijo y Graciliano Pérez Tabernero entraron a formar parte en 1971 de una vacada que ya había ingresado en la Asociación en 1966 por la compra de la ganadería de Jaime Mateos. 25 veinticinco vacas y un semental llegaron a la finca familiar dicho año. Ya en 1989 aumentó con la adquisición de sesenta vacas de Concha Navarro, procedente de Montalvo vía Jandilla-Juan Pedro, eliminando la sangre Contreras que había estado en la familia durante más de 20 años.

Becerro (1)
Un becerro. © Pablo Ramos

Durante todos estos años han entrado en la casa sementales de Coquilla, José Matías Bernardos y Aldeanueva, los cuales dieron un matiz más cárdeno a la ganadería, aunque los pelos predominantes son el negro y el colorao. Al fallecimiento de Agustín Sánchez en 1998 se anuncia la ganadería al nombre de sus herederos, para más tarde adjudicar la propiedad al actual ganadero, Antonio Sánchez.

Por todo ello queríamos hablar con un ganadero de los de antes, un hombre que no entiende su vida, sin el campo y sin sus toros, esos que le dan la vida. Posee una vacada muy particular proveniente de varias de las ramas más importantes del campo bravo, las cuales nunca se habían mezclado entre sí. Dicen que de casta le viene al galgo, por eso, Antonio no ceja en el empeño de seguir apostando por una ganadería que hoy por hoy es una joya genética.

«He reducido bastante por la pandemia»

Astados
Algunos de los astados. © Pablo Ramos

«Tengo una ganadería que compró mi padre a la familia Veragua de procedencia Graciliano, con Murube, que es de lo poco que tiene Graciliano puro, y Murube de la familia de Carmen Urquijo. En el año 89, mi padre amplió con 50 vacas de Montalvo cruzadas con Jandilla lo que dio lugar a un tipo de toro muy particular«, señalaba el ganadero.

«Hay que tener en cuenta que Graciliano es lo más puro del encaste Santa Coloma, y en la actualidad solamente lo tiene Juan Luis Fraile«, nos comentaba un ganadero que sigue enamorado de ese tipo de toro que vio en su casa desde chico antes de hacer la cruza con Murube. Un encaste que ya se da en Colombia con la ganadería de la familia Gutiérrez, la diferencia es que esta se creó con otra rama de Santa Coloma.

Una vacada corta que ha sabido capear el temporal de la crisis proveniente de la pandemia: «Actualmente, tenemos unas 70 vacas madres. He reducido bastante por la pandemia, ya que han tenido problemas de venta, de ahí que ampliara el número de cabezas de manso».

Una ganadería que pese a no ser muy conocida por el gran público si lidia un número importante de animales en becerradas, novilladas, así como en festejo populares: «Para este año tengo ocho toros, diez utreros, veinte erales y quince añojos, los cuales espero darles salida en diferentes tipo de festejos«.

FOTOGALERÍA: PABLO RAMOS