MADRID

Cinco ovaciones y una manejable novillada de Montealto


martes 23 mayo, 2023

Agustín Montes lidió un encierro manejable en el que hubo cuatro novillos con opciones, aunque ninguno terminó de romper en una tarde marcada por la lluvia en la que destacó la dimensión de Jorge Martínez. La afición sacó a saludar a la terna hasta en cinco ocasiones.

Sergio Rodríguez
Sergio Rodríguez. © Luis Sánchez Olmedo

Jorge Martínez, Jorge Molina, que se presentaba en esta plaza, y Sergio Rodríguez, que también hacía su presentación en el coso venteño, hacían el paseíllo este 23 de mayo con un encierro de Montealto en la segunda novillada del ciclo isidril.

Jorge Martínez deja momentos al natural con el buen primero

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Recibió Jorge Martínez al primero de Montealto en el tercio, donde le sopló un ramillete de verónicas con gusto y empaque. Lo llevó al caballo con torería y dejó un quité por chicuelinas. No desaprovechó su turno Jorge Molina, que optó por gaoneras ajustadas. En banderillas, destacó Curro Vivas en dos pares que dejó con eficacia y exposición. Tras tomar la franela, inició el trasteo por ayudados por alto en el tercio para ir sacando al animal hacia la segunda raya. Lo vio claro por el izquierdo y le propuso muleta por allí a un novillo que respondía metiendo la cara con calidad, pero que blandeaba si se le obligaba en exceso por abajo. Por el derecho fue más protestón, tocando más las telas. Lo mejor de la faena llegó al final, en naturales que tuvieron profundidad en una serie previa al epílogo a pies juntos. Enterró la espada arriba con mucho acierto.

Jorge Molina, faena de menos a más con otro buen segundo novillo de Montealto

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Jorge Molina recibió al segundo en el tercio, dejándolo correr mientras comenzaba a caer la lluvia sobre el albero venteño. Protestado fue el segundo puyazo de Teo Caballero por la colocación. Tras brindar al público, se dobló el de Torrijos con el animal, que tenía motor y transmisión, pero al que había que cuidar por su escasa fuerza. Se puso con él por el derecho, por donde los enganchones deslucieron su labor mientras encontraba la altura para que la faena rompiera. De menos a más, de nuevo lo mejor llegó en los compases finales con una serie por el derecho que tuvo mucho ajuste. Cerró su labor por manoletinas previas a una estocada algo tendida que le obligó a usar el estoque de cruceta.

Sergio Rodríguez saluda otra ovación con el tercero

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Más abierto de sienes fue el tercero, que salió desentendido del saludo capotero de Sergio Rodríguez. Lo llevó el de Las Navas del Marqués al caballo de forma muy torera, por chicuelinas al paso. Metió la cara abajo el animal en la vara de Héctor Piña y no desaprovechó su turno de quites Jorge Martínez, que optó por gaoneras. En banderillas, destacaron Juan Carlos Rey y Toñete, que fueron obligados a desmontarse. Brindó al público Sergio Rodríguez el utrero de su presentación en Madrid para ponerse de rodillas en el tercio y pasarse al novillo por detrás en un pase cambiado para después torearlo, respondiendo el novillo con movilidad y mucha transmisión. Lo obligó Rodríguez por el pitón derecho, con toque fuerte y tirando de él con mano baja. Quiso siempre el novillero buscar la colocación con un animal que se fue parando poco a poco, aunque dejó momentos todavía de calidad por el derecho. Enterró la espada al tercer intento tras dos pinchazos.

Jorge Martínez, faena de valor y madurez con el cuarto

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En el tercio saludó Jorge Martínez al cuarto, con el que volvió a desplegar su buen toreo de capote, sellando verónicas en las que acompañó con el cuerpo la embestida del de Montealto, con mucho gusto. Tras pasar por el caballo, quitó Jorge Molina por gaoneras. Brindó también el de Totana al público para ponerse por el derecho con un novillo que se venía recto, pero con clase. Intentó el murciano encontrar el acople uno a uno, pero no terminó de tomar vuelo una faena en la que acabó pegándose un arrimón de mucha importancia. Culminó su labor por manoletinas y dejó media estocada que fue suficiente.

Molina, disposición con el manso quinto

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Suelto y desentendido salió el quinto en el capote de Jorge Molina, que buscó al que guardaba la puerta tras el primer puyazo de Marcial Rodríguez. Dificultó mucho el novillo la labor de la cuadrilla en banderillas, acortando y poniendo en apuros a los subalternos. Por estatuarios inició la faena Jorge Molina ante un animal que ya había cantado su mansedumbre en el capote, para ponerse a torear por el derecho, dejando dos series en las que respondió el novillo a base de taparle las salidas. Volvió a buscar su querencia el manso de Montealto y ya era más difícil sacar algo de allí, aunque lo intentó Jorge Molina, mostrando una gran disposición en todo momento. Cerró por bernadinas y enterró la espada al segundo encuentro, tras llevarse una voltereta en la primera entrada.

Sergio Rodríguez, sin opción con el áspero sexto bajo el aguacero

Sergio Rodríguez
Sergio Rodríguez. © Luis Sánchez Olmedo

No pudo estirarse Sergio Rodríguez en el saludo capotero con el sexto, de nombre Tabernero, mientras caía la lluvia con ganas en Madrid. Quitó Jorge Martínez por delantales que tuvieron mucho gusto y dejó la cuadrilla un buen tercio de banderillas. Se puso el novillero abulense por el derecho con un novillo algo incierto, áspero y que fue violentándose a medida que tocaba los trastos. De nuevo, buscó el sitio Sergio Rodríguez y se justificó en una actuación en la que estuvo por encima de su oponente. Enterró la espada y se atascó una barbaridad con el descabello.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Las Ventas. Duodécima de la Feria de San Isidro. Novillada con caballos. Tres cuartos de entrada.

Novillos de Montealto. De buen pitón izquierdo el noble primero; tuvo motor y transmisión el buen segundo, aunque blandeó; tuvo motor y movilidad por el pitón derecho el tercero, aunque se vino a menos; tuvo clase, aunque embistió con rectitud el nada fácil cuarto; un manso de libro fue el quinto; áspero fue el sexto, violentándose a medida que tocaba las telas.

Jorge Martínez, ovación y ovación.

Jorge Molina, ovación tras aviso y ovación tras aviso.

Sergio Rodríguez, ovación tras aviso y silencio tras aviso.

FOTOGALERÍA: LUIS SÁNCHEZ OLMEDO

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