El campo bravo tiene su propio calendario, partes del año donde el trabajo se divide para gestionar con mayor eficiencia el día a día. En el siguiente vídeo, filmado en la ganadería sevillana de Aguadulce, se aprovecha la llegada del invierno para repartir los lotes de vacas. Debido al número de hembras que hay en la ganadería, se opta por cargar poco al semental, es decir, no hacer lotes de muchas vacas para poder así abrir el abanico de padres. Con esto se garantizan que una amalgama importante de sementales tengan vacas a lo largo del periodo de cubrición, ya sea con su propio lote o repasando el de otro semental.
De otoño a casi la entrada del verano suelen estar los toros con las vacas, unos seis meses en los que se busca que se cubra al mayor porcentaje de hembras posibles. Esta es una ganadería con sangre Núñez, un encaste que se encuentra en peligro de extinción al ser pocas las ganaderías las que lo llevan en pureza.
Debido a la extensión de la finca y la orografía de ésta, hay varios lotes separados únicamente por una alambrada, lo que provoca que en determinados momentos los sementales puedan darse la cara. Eso es precisamente lo que ha pasado en la noche anterior, de ahí que el mayoral cambie uno de los lotes para evitar que los toros puedan partir la alambrada y darse la cara.
«Lo quitamos porque el toro con la vaca está encariñado, está muy caliente y se pega con el otro toro para que no se la quite. Se piensa que se la va a quitar y entonces el toro da la cara y se pone bravucón, entonces, pues para quitarnos de problemas lo vamos a meter en un cerrado en el que esté solo con las vacas y que no se dé la cara con ningún toro más«, comentaba el mayoral de la casa a los compañeros de Toros para Todos.
El semental celoso es trasladado a un cerrado alejado de cualquier otro toro para intentar que no vuelva a darse la cara y evitar así una posible pelea con otros animales de la ganadería. El toro es un animal jerárquico, ya sea cuando está con su lote de vacas o compartiendo cerca con sus hermanos. Por todo ello es esencial estar ojo avizor y adelantarse a los posibles problemas que puedan surgir en la ganadería.