Una de las noticias más positivas del día de ayer se dio en la plaza de toros de Valencia, un toro bravo de El Parralejo y un toreo llamado Paco Ramos firmaban lo más destacado de una descafeinada Miurada y de una Feria de Julio donde se habían anunciado toreros de primera fila y ganaderías de gran vitola. Fue en el quinto capítulo de la tarde cuando el castellonense le miró a los ojos al bravo animal para fundirse con él en una faena que de no ser por el mal uso de la espada hubiera acabado en triunfo.
Fue el premio a la constancia y la paciencia de un torero que nunca se dejó llevar por los fantasmas que le invitaban a echarse a un lado y dejar paso a otros. Paco Ramos es un torero con carisma, un espada que se ha ganado con su espada y su muleta, todo lo bueno que le ha pasado en su carrera. Pese a torear muy poco consiguió captar la atención de los aficionados ya en el primero de su lote, un animal rajado donde dejó destellos de su calidad como torero.
Pero la vida le tenía reservada una sorpresa cuando la tarde iba menguando para darle el relevo a la noche. Un sobrero de El Parralejo de nombre ‘Vivaracho’ se cruzó en su camino para darle ese empujón que tanto necesitaba una carrera sustentada en los festejos al otro lado del charco, esos donde había que poner el corazón para domeñar embestidas muchas veces poco agradecidas. Un toro que le ha cambiado la vida, un animal que le dio la oportunidad de abrirse en canal y demostrar que pese a estar muy poco placeado el concepto no tiene fecha de caducidad.
Por eso quisimos hablar con él, saber sus impresiones sobre la tarde de ayer, conocer como afronta una temporada que debe cambiar radicalmente tras esta faena a la que lamentablemente no le puso la rúbrica con la espada. Nos atendió minutos antes de emprender viaje hacia las Américas, un lugar donde se siente como en casa pese a tenerla a más de 9700 kilómetros. Ramos se mostraba agradecido ante las muestras de cariño de la afición, sabe que el teléfono debe sonar, pero también es consciente que ahora todo depende únicamente de él.
Lo primero es darte la enhorabuena por la tarde de ayer.
“Muchas gracias, la verdad es que pese a se ya un torero con años de alternativa uno no se acostumbra a esto. Para mí era importante dar un paso así, la pena es que de haberlo matado podría haber dado tres, pero bueno, se ha visto en televisión, que oye que eso dentro de todo empuja y seguro que me vale de cara al futuro”.
Una tarde donde la presión era importante al verte anunciado con una ganadería legendaria como es la de Miura y en una plaza de primera categoría.
“Si te soy sincero, estaba cagao de miedo”, comenta entre risas. “La tarde para mí era importantísima. El anunciarte cono una ganadería de este tipo requiere de un gran conocimiento sobre la lidia, amén de estar bien físicamente y andar fresco de mente para intentar entender aquello que te piden los animales. No me vestía de luces desde Castellón, y eso quieras o no te influye, pero bueno, yo sabía que tenía dos balas y a medio que eso se moviera iba a poder tener mis opciones”.
Al torear tan poco y estar tan presionado realmente no te da tiempo saborear lo que uno hace delante de la cara del animal
El momento clave de la tarde viene cuando ese quinto empieza a mostrar síntomas de estar muy medido de fuerzas. Sabiendo que hay un sobrero de otro hierro, uno se centra en el animal que tiene delante o mira de reojo la posibilidad de forzar que lo echen para atrás.
“Yo al toro lo vi muy justito desde que salió, tampoco estaba haciendo cosas excesivamente buenas y quieras o no a menudo piensas en que será mejor, si quedártelo o cruzar los dedos para que el presidente saque el pañuelo verde. No sé si se vería en televisión, pero el toro hubo un par de veces que planeó mostrando que podía perder las manos en cualquier momento. Sinceramente, yo internamente pensaba que iba a ser mejor que lo devolvieran, ya que no me iba a valer ni para una cosa ni para la otra. Luego el sobrero podía salir de una manera u otra, pero seguro que más opciones me iba a dar”.
Las cosas de la vida que sale ese ‘Vivaracho’, toro que por cierto estuvo en el Batán y todo cambia de forma radical.
“No sé cómo se vería en la tele o como lo verían los que estaban en los tendidos, pero yo me entregué. Sabía que la falta de rodaje me podía perjudicar, pero eso no podía mimarme en la moral, de ahí que me pusiera frente a él e intentara estar a su altura, algo que no era nada fácil por su condición de bravo. Para mí ha sido el toro de mi vida y por ello le doy las gracias a su ganadero por tener la sensibilidad de buscar un animal así”.
Una tarde que pese a no cortar orejas si te ha servido para darte a conocer a una buena parte de aficionados que quizás no te tenían en su radar.
“Puede ser, creo que todo suma, pero lo importante para mí era dar un pasito más en mi carrera y confiaba en que la corrida de Miura me ayudase a eso. Mi carrera como es tan lenta, al ser de una provincia donde se hace poco campo, ya que apenas tentamos y todo queda muy lejos, todo es mucho más difícil, por ello mi intención era que se me viese solvente delante de la cara de los animales, y bueno por suerte pude, por momentos, sentirme torero delante de los animales”.
Pero, ¿realmente da tiempo a saborearlo? Le interrumpíamos en su reflexión sobre la tarde.
“Si te soy sincero no, Como uno torea tan poquito, realmente no te da tiempo en el saborear y hacer lo que uno siente delante de la cara del animal, y bueno, pero sí verdad que intenté torear como yo siento a ese sobrero de El Parralejo, pero bueno no lo cuajas ni mucho menos porque es tan difícil estar a la altura de un toro tan importante y menos cuando uno torea tan poco y tiene la responsabilidad de estar bien. Eso sí, creo que hubo momentos donde la gente entró en la faena y estoy contento porque pude sentirme pleno por momentos”.
Mi carrera no ha sido fácil, por eso ahora que veo cerca el objetivo no voy a dormirme en los laureles
En Castellón, que le cortas una oreja a cada toro de Victorino, venías anteriormente de torear en Perú, algo que estás muy cerquita de repetir, y bueno, ese triunfo en Valencia debe ser un pasito más para que los empresarios de las primeras ferias de España y Francia empiezan a contar contigo.
“Yo creo que es muy difícil que cuenten a estas alturas de temporada con uno en esas grandes ferias, pero bueno, creo que puede ser que vayamos a Madrid en verano a los desafíos ganaderos que organiza la empresa, algo que sería tremendamente ilusionante y positivo para mi carrera”.
Pero, ¿Han hablado directamente contigo desde la empresa?.
“Fue todo de una forma informal, es decir, me lo dejaron caer ayer en el callejón, es algo que hace unas semanas ni me imaginaba. Ojalá salga esa fecha en Madrid, que me haría falta y pueda seguir poco a poco encauzando mi carrera. Por suerte voy a hacer temporada en Perú y si me ponen estaré algo más rodado, ya que pasaré todo el mes de agosto toreando por las plazas de este país que tanto quiero. Siento que esto me va a venir bien, creo que es el año idóneo, ya que años atrás andaba trabajando y me hubiera llegado menos rodado”.
Hablábamos antes de lo difícil que era meter la cabeza en las ferias, sin ir más lejos, ahí está el caso de compañeros tuyos como Fernando Adrián que aun cortando cuatro orejas en Las Ventas no está puesto en los carteles de las principales ferias. Quizás ese toque de atención dado en Valencia, sumado a la tarde de Castellón, y por qué no, a tu paso por Madrid, deben hacer que saques la cabeza del hoyo y todo se vea diferente de cara a 2024.
“Pues sí, porque bueno, estar bien en Madrid sería para mi otro paso de gigante en mi carrera. Sé que cuesta un mundo entrar en esas plazas y que otros compañeros está peleando por tener un hueco, pero yo tengo que luchar por mí. Supongo que estaré anunciado en la Feria de la Magdalena de Castellón, ya sea con una corrida u otra, y bueno, ojalá que este triunfo me valga para entrar en Fallas al haber sido premiado como el autor de la mejor faena de la Feria de Julio. Fíjate que inicio de temporada sería para mí poder estar acartelado en dos ferias de tanta categoría, pero bueno, ojalá dímelo salga a Madrid y pueda estar a un nivel, por lo menos que me sirva para seguir creciendo”.
Sois muchos los toreros que habéis pasado por situaciones límite, incluso algunos han decidido echarse a un lado y abandonar la profesión. Está el caso de Manuel Escribano o Emilio de Justo, dos ejemplos de constancia y superación que tienen que ser un espejo para un torero como tú. Supongo que la cabeza es clave en todo esto.
“Manuel y Emilio son un ejemplo como los hay muchos. Son un espejo para nosotros, para toreros como yo que llevamos tantos años. Sinceramente, es uno de los toreros con los que más me identifico porque a base de su lucha, de su constancia, el irse a Colombia a buscarse la vida, el torear muy poco en España y Francia pese a estar preparadísimo y no venirse abajo, pues le llegó su momento, no se le escapó y ahí está en figura del toreo”.
Entiendo que tu objetivo es el de mirar el día a día y aprovechar cada oportunidad que salga, ya sea en España, Francia o al otro lado del charco.
“Así es, yo soy torero por encima de todo y estaré siempre donde se me respete. El toreo es un veneno que cuando te atrapa no te suelta, por ello no queda otra que seguir trabajando y pensar en que más pronto que tarde llegará esa oportunidad. Mi carrera no ha sido fácil, por eso ahora que veo cerca el objetivo no voy a dormirme en los laureles. Como bien decías la cabeza es fundamental, por muy preparado que estés si esta no funciona… hombre al agua”.
Perú fue el pulmón que necesitaba para seguir siendo torero
Nada más terminar esta entrevista vuelas en dirección Perú para continuar con una temporada que tras los triunfos de Castellón y Valencia debe mirarse con otra cara. Un país desconocido para muchos aficionados españoles con una idiosincrasia especial y una forma muy particular de sentir el toreo, un circuito que también os sirve para no perderle la cara al toro.
“Yo conocí Perú en el 2012, y creo que gracias a esta tierra he cogido un oficio que no tenía obviamente en España, pues aquí no toreaba ni en el patio de mi casa, pero Perú me dio esa fuerza, ese ánimo, ese oxígeno para seguir adelante. Allí las plazas y las infraestructuras de las mismas no son iguales que en España, todo eso te da una fuerza moral y mental para creer en ti mismo”.
Una tierra que sin duda te dio ese impulso necesario a seguir creyendo en ti cuando nadie lo hacía.
“Así es, fue el pulmón que yo necesitaba para seguir y continuar queriendo ser torero, y bueno, gracias a Dios me está dando todavía la fuerza para seguir tirando hacia adelante, pese a que los resultados no son siempre los esperados, ya que muchas veces el toro tiene un comportamiento asilvestrado, se torea a gran altura y muchas veces ese triunfo del que hablábamos no llega, pero creo que el torear en ciertos pueblos curte, te da fuerza y una gran moral para seguir en la pelea”.
Esperemos que haya suerte en Perú, que te sirva para torear este verano, lo que no has podido torear en España y que finalmente se pueda confirmar esa tarde tan esperada en Las Ventas el próximo mes de septiembre.
“Ojalá que así sea, yo voy a dar la cara cada tarde que me anuncie, ya sea en un pueblecito de Perú o en Madrid. Siempre he sido un torero honesto de la cara del toro y, por tanto, sé que si me dan oportunidades no voy a defraudar a nadie. Ojalá el teléfono suene y pueda torear algo más en Europa antes de que finalice 2023 y esto me sirva para que el 2024 sea una temporada de arranque para mí, no digo para encumbrarme porque eso es muy difícil, pero yo tengo claro es que mi carrera tiene que ser pasito a pasito y lo que me gustaría es que algún día pudiera vivir de mi profesión”.