El pasado domingo la televisión de todos los andaluces emitía en directo una nueva edición de la corrida Magallánica, una corrida que tuvo un gran éxito tanto en el ruedo como detrás de la pantalla. Festejo donde Esaú Fernández indultaba a un gran “Guineo” en un festejo donde los animales de la A con las dos asas pusieron muy cara su vida., una tarde donde tanto Ferrera como Galván dieron la cara pese a no poder salir en volandas.
La otra noticia positiva de la tarde fue la tremenda audiencia que tuvo un festejo que superó los 500.000 espectadores, es decir, más de un 16% de share, sin duda un espaldarazo de cara a la emisión de próximos festejos en Canal Sur. Una tarde donde el aficionado no se despegó del asiento ante el exigente juego de una corrida que sin ser extraordinaria sí tuvo un enorme interés para todo aquel que presenció el festejo.
Como curiosidad, este animal fue rechazado en los corrales de la plaza de toros de Valencia tras una desencajonada que tuvo momentos de tensión al pelearse varios animales del hierro sevillano, una noche donde uno de los animales sufrió un duro golpe que le dejó mermado. Un toro que volvería a Zahariche para ser posteriormente embarcado con destino Sanlúcar de Barrameda, donde se ganaría la vida gracias a su enorme clase y entrega en todos los tercios, un animal de bandera que padreará en esta emblemática ganadería.
Ayer tarde, durante la celebración de la Magallánica de Sanlúcar de Barrameda, fue indultado «Guineo» (7) de 586 kilos, nacido en 03/18, por @EsauFernandez , al que damos las gracias desde Ganadería Miura. @carmelogarciasl
📷 Jose Joaquin Diago(…) pic.twitter.com/EcBFAADWCe
— Miura (@MiuraGanaderia) August 21, 2023
“Guineo” n.º 7 de la ganadería de Miura, precioso de hechuras y serio que acaba de ser indultado en Sanlúcar de Barrameda por el torero Esaú Fernández. Toro extraordinario, muy bravo y encastado en todos los tercios y espectacular en el tercio de varas, además con clase en la muleta. El indulto será discutible o no, como siempre en estos casos y toros mucho peores y sin emplearse en el caballo se han indultado por ahí… pero el toro ha sido excelente.
Como anécdota decir que este toro salió en la desencajonada en la feria de julio de Valencia de este año y luego los veterinarios lo rechazaron, ellos sabrán por qué… pero menudos genios rechazar este toro y aprobar unos cuantos animales impresentables que han saltado al ruedo de Valencia esta temporada. Enhorabuena a la familia Miura y a todo el equipo que trabaja día a día en “Zahariche”, lo merecen como los que más y me alegro muchísimo por todos ellos!! escribía en sus redes sociales Jose Joaquin Diago´, fotógrafo valenciano y amigo de la casa.
“Guineo” y “Tahonero”, historia viva de Zahariche
El pasado 20 de agosto el presidente de la plaza de toros de Sanlúcar sacaba el pañuelo naranja y le perdonaba la vida a un extraordinario animal de Miura. Como los emperadores romanos, el usía decidía, tras la unánime petición del público asistente, perdonarle vida a un animal de grandes virtudes, un astado que fue toreado por el espada camero Esaú Fernández, un espada que sigue escalando posiciones para optar a entrar la próxima temporada en las plazas de mayor relevancia del circuito. Sevilla, Madrid, Pamplona… todas ellas están entre ceja y ceja de un espada en constante evolución.
Pero no es el primer animal de esta casa indultado en una plaza de toros, ya en 2019 Manuel Escribano cuajaba a un gran “Tahonero”, un animal que gracias a su brava condición se ganaba la vida en una tarde histórica. Un festejo que pasaría a la historia del toreo al tratarse del primer animal de esta casa que volvía a Zahariche tras su lidia en una plaza de toros. Un animal que marcaba la evolución de una divisa que anda intentando adaptarse a aquello que se pide hoy en día sin dejar aún lado las señas de identidad de una ganadería con tanta historia.
Dos toros que llenaron plenamente a unos ganaderos que saben lo difícil que es darle una vuelta de tuerca a un encaste tan particular como este. Se necesita mucho tiempo de trabajo, constancia y sacrificio para obtener los resultados deseados, esos que muchas veces no llegan por tema de genética. Sin ir más lejos este año en Sevilla, la divisa afincada Lora del Río lidió un extraordinario “Choricero” al que Manuel Escribano le cortó una oreja de enorme peso.
Por lo tanto, “Guineo” y “Tahonero” ya forman parte de la historia de un hierro que tuvo que esperar más de 150 para ver a uno de sus toros ganarse la vida en el ruedo de una plaza de toros, no por toros que no lo merecieran, sino por no estar permitido lustros atrás. Antonio y Eduardo saben que aún queda mucho trabajo por delante, son conscientes que sus toros no son tan moldeables como otros encastes, de ahí que esa evolución se palpe con mayor rotundidad en años venideros.