CUENCA

De Justo corta cuatro orejas a ralentí en otro adiós de Juli con lección incluida


miércoles 30 agosto, 2023

El Juli desoreja al toro de su adiós en Cuenca y De Justo pasea cuatro orejas en una tarde de toreo a supremo ralentí; Roca Rey da la cara frente a una corrida para tener a tres figuras de esta talla delante para poderle y que no tuvo entrega en líneas generales.

Los tiempos y las alturas de El Juli sostienen la falta de fuerza del primero

De 496 kilos era el primero después de un homenaje por su trayectoria a El Juli. Perdió las manos en el capote de Julián el animal, al que cuidó con las telas altas López. Y luego lo llevó muy cosido a las telas, muy cuidado en la muleta para evitar que se cayese. Darle tiempos y mimarlo en alturas fue clave para lograr algunos momentos de interés. Lo tumbó con la espada al instante.

Emilio de Justo despliega su firmeza y su buen momento ante el interesante segundo y lo desoreja

‘Gitanillo’, de 523 kilos para Emilio de Justo era el segundo, al que meció con gusto en cinco verónicas la capa el extremeño. Y fue pudiéndole a la condición de un animal al que le bajó la mano de inicio por doblones; más claro por el pitón derecho y fue más complejo por el izquierdo. Fue construyendo Emilio una obra de firmeza, en la que lo mejor llegó en tres series de inicio por derechazos. Y le ganó también el pulso a zurdas ante un cárdeno con el que no había que tener ni un error. Faena maciza de De Justo, ante un toro pronto y con fijeza pero nada fácil. Terminó por bellos naturales con la derecha y un estoconazo efectivo.

El aplomo de Roca Rey no duda frente a un complejo tercero y le corta un premio

‘Tocador’, de 542 kilos, tercero de la tarde para Roca Rey, fue un toro que no se entregó en el capote de Roca Rey y luego empujó con fuerza en la vara. Puso en aprietos a Antonio Chacón palos en mano al hacerle hilo. Brindó al tendido Andrés, que le hizo frente a un toro complejo con el que tampoco debía dudar. Porque se guardaba todo el animal, y no debía ver otra cosa que no fuese muleta en las series. Y eso hizo Roca Rey, que le bajó la mano en un final de obra en el que destacaron los naturales. Lo despenó de una estocada efectiva y le cortó la oreja.

El Juli se despide de la Champions desorejando al cuarto

Bello de capa y de hechuras el cuarto, un animal al que Juli sometió en el inicio de faena y dejó una obra medida pero con mucho poder. Fue esa la tónica de una obra corta pero muy intensa, en la que Juli aprovechó el potable pitón derecho del de Rehuelga para dejar series de poso y poderío. Espada en mano, dejó una estocada trasera pero efectiva y cayeron las dos orejas.

El parsimonioso trazo de un rotundo De Justo desoreja también al buen quinto

‘Aceituno’, segundo del lote de De Justo, fue un quinto que era más alto que sus hermanos y con el que se dobló de capa el extremeño. Empujó en la vara. Al tendido brindó Emilio, que domeñó por doblones en redondo al animal de inicio y luego todo fue un despliegue de series despaciosas, de rotundo trazo, de incluso parsimonia ante el ralentizado viaje del animal. Hubo remates de serie por abajo que fueron pura delicia. Una estocada arriba y efectiva epilogó una faena de otras dos orejas.

Roca Rey se enraza y da la cara ante el complicado sexto

Como un obús salió el bonito sexto, que se mostró frío en la capa de Roca Rey. Era un toro para tragarle la media altura y el viaje de mentirijilla que ofrecía. Y lo hizo Andrés con suprema seguridad de sí mismo, enrazándose en el final de obra. La pena fue el acero, porque pinchó al toro. Ovación.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Cuenca. Última de la feria de San Julián. Corrida de toros. Más de tres cuartos de entrada.

Toros de Rehuelga. De muy poca fuerza el feble primero; de emotivo tranco y fijeza un segundo que no pasaba ni un error; de complejo tranco también el tercero, que acabó entregándose a la mano baja; de pronta embestida y duración el buen cuarto; de ralentizado viaje el buen quinto; de complicada embestida a media altura la del sexto.

El Juli, ovación y dos orejas.

Emilio de Justo, dos orejas tras aviso y dos orejas.

Roca Rey, oreja y palmas tras petición.

Fotogaleria Cuenca

FOTOGALERÍA: Julio Palencia