El pasado año se oficializaba la venta de la ganadería extremeña de ‘La Peregrina’ propiedad del torero Antonio Ferrera. Pese a que ya pastaban los animales en su nueva ubicación, con esta noticia se daba por finalizado un proyecto ganadero que había llevado con gran ilusión el torero nacido en las Islas Baleares. Una noticia que fue desvelada por Fernando Borreguero durante una entrevista realizada por el periodista Óscar Aranda en la retransmisión de la corrida por parte de CMMedia desde la localidad ciudadrealeña de La Puebla de Don Rodrigo.
Pero no es la única novedad el cambio de propiedad de la ganadería: la divisa se llamará ahora ‘Cuevas Bajas’, pasando de pastar en el término municipal de La Roca de la Sierra (Badajoz) a la mítica finca Bucaré, situada en el término municipal de Alcalá de Guadaira, en la provincia de Sevilla. Una venta que adelantaron los compañeros de ABC el pasado 1 de agosto. La citada finca ha sido adquirida por el empresario cordobés Antonio Carrillo, fundador y propietario de PTV Telecom, tras más de 70 años en manos de la familia Buendía. Carrillo también se hizo cargo de la ganadería del espada afincado en tierras extremeñas.
Una divisa que Ferrera mantuvo con procedencia Guateles
Ésta es una divisa que tiene procedencia Los Guateles con algún goterón de Hermanos Sampedro y El Torreón. En definitiva, una ganadería consolidada tras los años que deja de estar en manos del diestro pacense. Por lo tanto, se abre un nuevo camino ganadero en una finca que siempre ha dado cobijo a los Buendía, que en su día creara Javier Buendía Peña, aunque el origen de esta línea puede remontarse años atrás; su padre Juan Buendía y el socio de éste, el soriano Felipe Bartolomé Sanz, compran en 1921 la ganadería de Rafael Surga, de casta Vazqueña en la línea de Antonio Mera.
En 1996, al amparo del artículo 6º bis c), Joaquín Buendía hace tres lotes de machos y de hembras de igual número que se reparten entre sus hijos y se adjudica una parte a “Bucaré”. Los últimos animales de la rama Santa Coloma-Buendía que salieron de esta emblemática finca pusieron rumbo a Colmenar Viejo allá por 2008, cuando Carlos Aragón Cancela adquirió gran parte del ganado, así como el hierro y la divisa de la ganadería puesta en venta por parte de la familia Buendía.
Ahora, tras la venta de Ferrera a Carrillo del ganado que pastará en Bucaré, se abre una nueva página para esta finca tan señera, que en su día entremezcla zonas de labor con otras más adehesadas donde las vacas tendrán un mayor cobijo. Una finca donde la rastrojera se antoja fundamental para ese verano donde las hembras pueden alimentarse tras la cosecha de trigo. Sin duda un paraje único a pocos kilómetros de Sevilla donde volverán a verse pastar animales bravos.