VISTALEGRE

Un macizo Marín y un enclasado Lorenzo apuntan al cetro


sábado 20 febrero, 2016

Se lidian novillos de Daniel Ruiz para Álvaro Lorenzo, Ginés Marín y Varea

Se lidian novillos de Daniel Ruiz para Álvaro Lorenzo, Ginés Marín y Varea

  NATALIA GIL

Una
novillada con picadores de Daniel Ruiz acogía este sábado para la primera de la
Feria de invierno de Vistalegre. Hacían el paseíllo a las cinco y media en
punto Álvaro Lorenzo, Ginés Marín y Varea.

Salió el primer
novillo de la tarde, castaño, de nombre Bonito. Un novillo corto y bajito que Álvaro Lorenzo recibió con el capote y con una verónica le iba ganando
terreno. El astado echaba las manos por delante pero Álvaro Lorenzo iba a él de
frente y entregado. Con rodilla en tierra consiguió arrancar los primeros
aplausos en el último tercio para seguir con tres derechazos muy recalcables
con una muleta perfectamente colocada. El novillo seguía con una embestida
protestante y propinó al novillero un revolcón. Aun así, su actitud era
impecable y seguía toreando. Con los aceros no tuvo suerte y tras dos avisos se
echó el novillo.

Ginés Marín recibió al segundo con mucha torería, con una faena limpia pero sin terminar de
entregarse el astado. Sensacionales los muletazos del novillero, cargando las
suertes y hundiendo los riñones, con mucha hondura y un toreo muy vertical. Lo
hacía bello pero a la vez de una enorme calidad. Lástima que las embestidas
fueran tan carentes de transmisión. Acabó una faena muy meritoria con tres
cuartos de espada y teniendo que hacer uso del descabello.

Salió el tercero
de la tarde, de nuevo un novillo bajito al que Varea lo recibió meciendo el
capote. En ocasiones se vio un buen trazo de capote por parte del novillo.
Brindó la faena a su apoderado, Curro Molina. Abrió el último tercio
extraordinariamente con una buena respuesta del público. Lo citaba con toques
suaves gracias a la buena condición del astado, pero poco a poco, se iba
perdiendo el ritmo. Faltó espada.

El cuarto de la
tarde para Álvaro Lorenzo resultó ser un novillo poco fijo en la embestida de
capote. Con un buen inicio de muleta, con dominio e inteligencia, se comenzaba
a dar ese entendimiento entre novillero y novillo. Seguía con otra tanda muy
bien estructurada, con los riñones bien encajados, destacando un soberbio
natural. Tras varios pinchazos cayó el novillo y Álvaro Lorenzo fue ovacionado.

Mocito llevaba
por nombre el quinto de la tarde al que Ginés
Marín
recibió con una gran facilidad de capote y al que llevó hasta el
caballo con un galleo por chicuelinas. Dejó un buen sabor al público al
continuar con un quite por chicuelinas con mucha torería. Muy destacables
fueron el segundo par de banderillas de Javier Ambel con una respuesta muy positiva
del público. De rodillas comenzaba la faena de muleta con gran capacidad y con
una extraordinaria lentitud. Demostró sus ganas y su valor con un rotundo
natural. Cortó una oreja. 
 

El último
novillo resultó falto de interés en el tercio de varas. Intentó lucirse Varea con el capote pero el astado no
tuvo el mejor comportamiento. Ya con la muleta el novillo no terminaba de
humillar y las embestidas no trasmitían. El novillero se percató, le ganó el
paso y consiguió ligarle varios pases. Todo voluntad lo que imprimía Varea en
su faena ante un novillo que no le servía. Pinchó varias veces y todo quedó en
ovación.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza
de toros de Vistalegre, Madrid. Primera de la Feria de invierno. Novillada con
picadores.

Seis
novillos de Daniel Ruiz, correctos de presencia y desiguales de juego, siempre a menos en calidad y fondo, excepto el buen quinto.

Álvaro Lorenzo (azul rey y oro): ovación tras dos avisos y ovación

Ginés Marín (grana y oro): ovación tras aviso y oreja

Varea (sangre de toro y oro): silencio y ovación

 

FOTOGALERÍA: LUIS SÁNCHEZ OLMEDO