Corría el mes de abril, la encerrona de Emilio de Justo estaba cerca y con ella la llegada de los toros a los corrales de Las Ventas, pero como suele ocurrir en muchas ocasiones el toro reseñado se caía del cartel. Concretamente se trataba de un serio y armónico animal de Palha herrado con el nº 930, que era sustituido por otro hermano de camada, el cual acompañaría a un segundo toro reseñado en principio como sobrero.
Saltó finalmente al ruedo Santandero nº 923 volviendo al campo otro de los toros que D. Joâo Folque de Mendoça había llevado a la primera plaza del mundo. Ahora, con unos 100 kilos más de peso, será lidiado en la Feria de Céret.
La terna estará compuesta por Sánchez Vara, Sergio Serrano y Damián Castaño. La afición espera a ese castaño de de la divisa portuguesa para ver el resultado que da en el ruedo.
Muchas veces se dice que unos toreros firman las corridas y otros las torean, en el caso de los toros también podríamos acudir a ese símil debido a que muchos de ellos se reseñan para un festejo puntual, siendo lidiados en otras plazas un tiempo después. Existe el caso de toros que durante dos años han ido y venido de una plaza u otra, no siendo lidiados y siendo finalmente aprobados como nuevo semental en la ganadería.
El destino es caprichoso: ojalá este toro de Palha acabe dando el juego esperado.