LEÓN (MÉXICO)

Imparable en la (su) cima


domingo 13 diciembre, 2015

En tarde nublada y bajo lluvia cortó Roca Rey tres orejones a la corrida de Begoña regalando un séptimo al que desorejó; una oreja de puntillas pasearon El Payo y Silveti

En tarde nublada y bajo lluvia cortó Roca Rey tres orejones a la corrida de Begoña regalando un séptimo al que desorejó; una oreja de puntillas pasearon El Payo y Silveti

EMILIO MÉNDEZ

El espada peruano Andrés Roca Rey, debutante
en la plaza de León, dejó anoche una más que grata impresión al resultar
triunfador de la tradicional Corrida Guadalupana, aunque tuvo que recurrir al
toro de regalo para rematar su actuación y al final hacerse de tres orejas para
salir en hombros. Sus alternantes, Octavio García «El Payo” y Diego Silveti
también «tocaron pelo” para evidenciar la buena disposición que mostraron toda
la lluviosa tarde de este festejo.

En tarde nublada y bajo lluvia se dio este
sábado la tradicional Corrida Guadalupana en el coso Monumental «La Luz”, que
registró un casi lleno y estupendo ambiente. Se lidiaron entonces siete
ejemplares de buena presencia, uno de ellos de obsequio, de la dehesa regional
de Begoña que cumplieron dando buen juego en términos generales.

Abrió el festejo el diestro queretano Octavio
García «El Payo” con un ejemplar begoñés de buena presencia, al que veroniqueó
con aseo y con la muleta el astado se vino a menos y por ello el torero logró
dar algunos buenos lances gracias a su sobresaliente esfuerzo. No acertó al matar
y todo quedó en silencio. A su segundo, muy serio y de buen juego, le cuajó «El
Payo” un trasteo en el que no se ha dejado ganar la pelea, ha estado con
enormes deseos de agradar, lo ha aprovechado al máximo, sacándole muletazos de
mucho mérito para al final dejarle un espadazo que fue suficiente para cortar
un valioso trofeo auricular.

El espada regional Diego Silveti, al primer
astado de su lote, llamado «Lupillo”, que tuvo calidad y clase en su embestida,
estuvo muy torero en lances a la verónica y con la muleta cuajó una faena
templada y bien trazada por ambos pitones, haciendo todo muy centrado. Cerró
con manoletinas ajustadas para matar de certera estocada y por ello obtener una
oreja. En su segundo, muy enmorrillado, noble pero yendo con la cabeza a media
altura, también de buena presencia, Diego batalló para encontrarle la
distancia, estuvo empeñoso y dispuesto pero sin poder al final redondear la
faena. Falló al matar y tuvo silencio.

En su primer burel, con recorrido y calidad,
el matador peruano Andrés Roca Rey realizó una faena importante para caer de
pie ante la afición leonesa. Veroniqueó con clase y ejecutó ceñidas chicuelinas
y tafalleras. Su trasteo muleteril lo inició en los medios con dos cambiados
por la espalda sin moverse un ápice y con la montera a sus pies para luego
darse a estructurar una labor de mucho valor y entrega, además de mucha
torería, corriendo la mano con largueza y temple, sobresaliendo lo que hizo por
el lado derecho. Intercaló una arrucina y vistosos adornos. Mató en el segundo
viaje y se le otorgó un apéndice. En su segundo, de nombre «Guadalupano”, un
toro imponente con 550 kilos, al que Roca Rey recibió de hinojos con una larga
cambiada, ya de pie dio una verónica y luego se echó el capote a la espalda
para emocionar al tendido. Con la sarga, al complicarse el juego del astado, se
dejó ver muy firme y con actitud para lograr dar muletazos relevantes pero sin
poder redondear la faena. Acabó de tres cuartos de estocada y descabello para
ser silenciado.

Regaló un séptimo ejemplar de la misma
ganadería titular, que fue incierto de salida y con el que el sudamericano
quitó ajustadamente por tafalleras. Con la franela comenzó de rodillas y muy
quieto en la zona de tablas de manera emocionante para después de pie imponerse
a un astado nada fácil, con valor y oficio, dándole su tiempo al de Begoña y
logrando muletazos de uno en uno para así cuajar la faena y acabar de tres
cuartos de estocada, un poco caída, para que le fueran concedidas las orejas y
por ello salir en hombros.

FICHA DEL FESTEJO

León, Guanajuato. Tradicional Corrida
Guadalupana. Coso Monumental «La Luz”. Entrada: Casi lleno en tarde nublada y
bajo lluvia.

Siete toros bien presentados de Begoña, uno de ellos de obsequio, que
cumplieron bien en general.

Octavio
García «El Payo
”: Silencio y una oreja.

Diego
Silveti
: Una oreja y silencio.

Andrés
Roca Rey
, quien debutó en esta plaza: Una oreja,
silencio y dos orejas en el de regalo para salir en hombros al finalizar el
festejo.

Foto: Emilio Méndez