Morante de la Puebla, Juan Ortega y Tomás Rufo trenzaban el paseíllo este 21 de julio en la segunda de la Feria de la Madeleine de Mont de Marsan. Se lidiaba un encierro con el hierro de Hermanos García Jiménez.
Un pinchazo emborrona los buenos naturales de Morante al primero de Matilla
Buen inicio capotero dejó Morante de la Puebla al primero de García Jiménez, un “Delicado” número 62 nacido en enero de 2018. Quitó Juan Ortega a la verónica con una tercera en la que paró el tiempo. La faena la estructuró José Antonio con dos tandas con la derecha iniciales al animal y tres siguientes al natural en terrenos del tercio, de bella factura y llegando arriba, pero un pinchazo y una media estocada emborronaron todo, dejando finalmente un descabello para finiquitar al astado.
Juan Ortega, silenciado con un segundo de poca transmisión
“Festín” llevaba por nombre el segundo, nacido en junio de 2018, número 74, primero del lote de Juan Ortega, negro de capa. Un buen inicio al natural dejó en el prólogo de su faena al astado, un animal en el que luego conformó tres tandas más por la mano diestra, estructurando así su obra al de García Jiménez. Pero fue un trasteo de más a menos, que rubricó de una buena estocada, siendo silenciado el sevillano.
Tomás Rufo, silencio con otro tercero deslucido
Se llamaba también “Festín” el tercero de la tarde, astado del debut como torero de Tomás Rufo en este ruedo, número 27 y nacido en abril de 2018, castaño de capa. Dos tandas por la derecha selló Rufo ante otro astado sin mucha transmisión. Con la izquierda tiró la ayuda y se puso a torear al natural cambiándose la muleta de mano, dejando finalmente una estocada un punto caída.
Bronca para Morante tras pinchar al cuarto
“Filósofo” llevaba por nombre el cuarto, segundo del lote de Morante de la Puebla, nacido en abril de 2018 y número 23, colorado de capa y que finalmente fue devuelto. En su lugar salió un “Derribado” al que selló tres tandas por la derecha y una al natural de buen trazo… pero no anduvo bien con la espada, dejando cuatro pinchazos y escuchando bronca.
Ortega, silenciado con el quinto, con el que dejó destellos sin acero
“Almendrito” llevaba por nombre el quinto, segundo del lote de Ortega, negro de capa, número 59 y de junio de 2018. En tres tandas por la derecha y otras tres por la izquierda estructuró su obra el sevillano, en una faena con más transmisión que en el toro anterior, especialmente gustándose al natural en un trasteo de menos a más en el que hubo momentos de plena esencia y gusto. La pena fueron los dos pinchazos que dejó, acertando luego con el descabello tras el espadazo.
Oreja a la entrega y al toreo a diestras de Rufo en el sexto
«Esaborío” se llamaba el sexto, segundo del lote de Tomás Rufo, número 15, negro de capa y nacido en diciembre de 2017, con el que se echó de rodillas Tomás Rufo para recibirlo. También de hinojos fue el inicio de la obra, en el mismo centro del anillo, en un prólogo emocionante con la mano diestra, en la que basó la obra. Cuando tomó la mano zurda, el toro no era el mismo ni tenía la misma transmisión, pero le buscó el trazo largo Rufo por ese lado. Dejó una estocada un punto caída y paseó el premio.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Mont de Marsan, Francia. Tercera de la Feria de la Madeleine. Corrida de toros.
Toros de Hermanos García Jiménez.
Morante de la Puebla, silencio y bronca.
Juan Ortega, silencio y silencio.
Tomás Rufo, silencio y oreja.
FOTOS: JOKIN NIÑO