Azpeitia celebró ayer el suculento prolegómeno de la inminente feria taurina de San Ignacio con la clásica desencajonada, un espectáculo popular en la localidad, esperado desde hace tres largos años y que llenó la plaza de un público entusiasta. Muchos niños, jóvenes y aficionados de toda la comarca y otros llegados de todo el País Vasco, un espectáculo que atrae.
Saltaron al ruedo los toros de las tres ganaderías que se lidiaran en la feria y por orden: Ana Romero, Murteira Grave y La Palmosilla. Ovaciones para los animales cuando permanecieron en el ruedo para ser luego diligentemente metidos a los corrales por la parada de bueyes.
Un espectáculo que hizo las delicias del público, un homenaje al toro bravo, pasión por su belleza, sus tipos, la estampa, la expresión. Admiración del público por el toro. Un espectáculo que crea adeptos y afición. Espectáculo de bandera.