El alicantino José María Manzanares fue el primer torero en pasear una oreja en la Temporada Grande mexicana, después de cortar un trofeo del segundo de la tarde.
Josemari se mostraba contento por el resultado con un toro complicado. «El toro tenía cosas buenas», explicaba Manzanares, «pero no era fácil estar delante, porque medía mucho y se venía siempre buscando. Había que verle las vueltas y andar muy seguro, por eso estoy satisfecho con la oreja».
Otra oreja cortaba Joselito Adame al gran tercero. «Fue un gran toro y he disfrutado una faena de altos vuelos. Una pena que lo haya pinchado, porque creo que más entrega y más disposición no se puede tener. Hoy tenía sentimientos muy grandes después de mi ausencia el año pasado y todo eso ha fluido al final».
Tras el sexto llegaba la locura: Ha sido una tarde muy redonda, muy completa, me siento pleno por haber podido devolverle a la afición todo el cariño que me da. Creo que la fortaleza mental es lo que ayuda a un torero para que le salga casi todo en el ruedo».