JAVIER
FERNÁNDEZ-CABALLERO
La
humildad va unida a Eugenio de Mora. Tanto es así, que allá por el mes de
agosto, cuando comentaba para CULTORO sus compromisos de Gijón, afirmaba que
«otros compañeros han hecho más méritos que yo para estar acartelados en la
Feria de Otoño, una Feria corta”. Cuál sería la sorpresa que sus méritos
estaban entre los de los toreros más importantes del 2015. Y con esa misma
humildad enfundada en su traje nazareno y oro, hará el paseíllo este sábado en
Las Ventas frente a la corrida de El Puerto de San Lorenzo. Trenzará el ritual
inicial junto a dos toreros con grandísimo cartel en Madrid: José Ignacio Uceda
Leal y el torero de la temporada, Alberto López Simón.
La última
gran hazaña del moracho llegó el pasado domingo, cortando cuatro orejas y un
rabo a una corrida de Baltasar Ibán en Villaviciosa de Odón. Se sintió torero. «Me
encontré muy bien porque me llevé un lote que dio facilidades. El primero tuvo
cosas de manso en el caballo pero luego sacó un fondo bueno. El segundo tuvo el
punto encastado de Ibán, fue una faena que llegó con facilidad al tendido
porque además en su tranco tuvo temple. Ahí sentí el toreo, disfruté…y le corté
el rabo”.
Una de
las grandes virtudes del concepto de De Mora radica en la lógica lidia que le
ofrece a sus oponentes. Desde el momento en que salen al ruedo, conoce las
claves lidiadoras para hacerle frente a sus enemigos. Y eso se echa en falta,
sobre todo, en los toreros jóvenes de la actualidad. «No siempre acierto, pero intento
de estudiar mucho al toro íntegramente desde su comportamiento inicial. Los
años de experiencia se van notando y ahora quiero dar una gran imagen, una gran
dimensión, que cuando salga a la plaza conquiste al aficionado”, señala
el manchego.
López
Simón, torero revelación de la temporada y firme candidato a figura del toreo
en 2016 hará el paseo mayor junto a De Mora y Uceda Leal en tan sólo unas
horas. «Estoy muy contento y agradecido de que se haya acordado de mí la
empresa de Madrid. Es una corrida muy importante, porque hago el paseíllo con
el torero revelación de la temporada, López Simón, que ha triunfado en todos
los escenarios. José Ignacio, además, es un torero que tiene mucho cartel en
Madrid, que le da mucha categoría a la cita y esperemos que podamos ofrecer una
gran tarde”.
El
desarrollo de su temporada pasa por Madrid, la plaza que ha levantado de nuevo
la ilusión en el aficionado por el toreo de Eugenio de Mora. «Creo
que ha sido una temporada bonita, con momentos buenos. No he matado corridas de
toros fáciles ni mucho menos, sino todo tipo de ganaderías. Tuve un arranque
bueno en Madrid y no tenía nada más. He hecho la temporada a la antigua,
ganándome tarde a tarde los contratos. Cuando el toro me ha ayudado y he tenido
opciones no he cedido terreno, y creo que he sido realista en todo momento”.
Sobre
la evolución de su propio concepto, Eugenio narra que «explicarlo es difícil. Son muchos
años de alternativa, de aprender mucho. Nunca he dejado de torear, unas veces
más, otras menos, pero nunca he dejado de estar toreando. Siempre he intentado
corregir todos los fallos y de nunca conformarme, de tratar de superarme a mí
mismo y de estudiar al toro en profundidad, que es para lo que se prepara uno”.
Estrenaba
esta campaña apoderados, Roberto Piles y Juan de Padua, y el resultado ha sido
una correcta eficacia en ruedo y despachos. Conjunción perfecta. «Estoy
contento porque comparten mi lucha, mi día a día. Hacemos un conjunto de gentes
humildes, que buscamos el triunfo desde abajo. Tanto ellos en los despachos
como yo delante del toro tenemos los pies en el suelo, no nos creemos nada del
otro mundo y, aunque nos ha costado mucho trabajo llegar hasta aquí, seguiremos
paso a paso”, rubrica el de Mora de Toledo.
FOTOGALERÍA: LUIS SÁNCHEZ OLMEDO