JAVIER
FERNÁNDEZ-CABALLERO
No hace
ni veinticuatro horas que ha rubricado en su pueblo una gesta de hombre y de
torero y ya está comentando a CULTORO que su mayor sueño es reventar Madrid el
próximo domingo. Así es Paco Ureña, el torero que nunca ha tirado la toalla y
que, por encima de todo, quiere y sabe hacer el toreo con lo que sea. La prueba
estará el próximo domingo en Madrid, donde se las verá con dos de Adolfo Martín
cerrando la Feria de Otoño 2015.
«La
tarde comenzó complicada por las inclemencias del tiempo, pero a pesar de la
lluvia decidimos tirar hacia adelante. Hubo un momento de duda, pero al final
todos salimos contentos, ofrecí una tarde con sensaciones importantes y ayudé a
mi pueblo para que siga luchando por recuperarse”, señala Paco sobre la encerrona del pasado domingo
entre los suyos. «Estoy satisfecho por poder estar allí, en una localidad tan bonita y
tan taurina como Lorca. Mis paisanos han sufrido mucho, y esperemos que ahora,
cuando salgan las cuentas de la corrida, se les otorgue una gran ayuda a los
damnificados por ese terrible terremoto”, añade.
Tuvo
que ser en una portátil porque las circunstancias han propiciado que, hasta el
día de hoy, no pueda reabrirse un coso lorquino aún dañado por el gravísimo
terremoto. «Lorca tiene muy buena afición, tiene muchas ganas de estar con su
torero. Ahora mismo lo que más urge para la afición de ese pueblo es que su
plaza de toros vuelva a tener actividad, que se arreglen los desperfectos
provocados por el terremoto y que sirva no sólo para el toreo, sino para todo
tipo de espectáculos. Es la plaza del pueblo y es para los aficionados de
Lorca”, comenta Ureña para CULTORO.
Está a
punto de pasear de nuevo en la plaza que lo rescató del olvido. Es Madrid la
que apostó por Ureña y éste aprovechó la oportunidad. «Para mí, Madrid ha
significado y significa tanto en mi vida que es imposible de narrar esa
grandeza. Desde que pasé por San Isidro, mi mente no ha dejado de pensar en
volver a Las Ventas. He luchado mucho y creo que he hecho méritos en mi
temporada para estar anunciado en esta Feria de Otoño”.
El
verano ha sido crucial para apostar tarde a tarde y ganarse por voluntad su
puesto dominical con la de Adolfo Martín. Llegaron citas importantes como las
de Bilbao, Logroño y, sobre todo, Salamanca, donde ofreció una gran dimensión
entre figuras. «Han sido tardes importantes las
de este verano. Mi tarde de Salamanca la recuerdo con especial emoción, a pesar
del fallo con los aceros. Creo que aquel día ofrecí una forma evolucionada de
mi concepto”.
Comenta
sobre su preparación previa a torear en Las Ventas que «estos días van a ser para
recuperarme, porque ha habido mucho desgaste físico en las últimas semanas,
además de la corrida de Lorca con los seis toros. También estoy pasando una
mala racha en la muñeca y necesito reposar mucho para curarme pronto. Estos
días los dedicaré a soñar con Madrid”.
Será el
encierro de Adolfo Martín el que le toque en suerte a un Ureña acostumbrado a
ese tipo de embestida. «Es una corrida que tiene matices más
especiales. Son ganaderías que gustan mucho pero no son fáciles. Son toros con
los que hay que estar muy fino en todos los movimientos, cuidarlos mucho, y me
siento identificado con ellos. Este año he matado un número importante de esos
encastes y me transmiten mucho”, señala el murciano.
Sabe
que no es fácil escoger la senda de ganarse los contratos tarde a tarde, pero
el único deber de Paco Ureña es ponerle las cosas más fáciles a sus apoderados
echando el resto sobre la arena con lo que sea. «Yo tengo mi camino. He matado
todo tipo de encastes y me siento orgulloso de ello. Sólo el tiempo y los
aficionados verán mi capacidad, mi trayectoria y me darán el lugar que merezca.
Si tuviese la suerte de poder llegar a ese tipo de carteles y a ese tipo de
corridas nunca renunciaría a seguir matando ciertos encastes. Eso lo tengo
claro”. Gran promesa, y responsable de Paco. La apuntamos.
FOTOGALERÍA:
LUIS SÁNCHEZ OLMEDO