LA PALMA DEL CONDADO (HUELVA)

"El milagro de la bravura"


sábado 12 septiembre, 2015

Tarde redonda de Javier Jiménez que corta cuatro orejas y dos rabos, Romero cuaja una tarde de gran rejoneo y El Cordobes corta dos orejas en una tarde donde sobresalió un excepcional toro de Pallarés

Tarde redonda de Javier Jiménez que corta cuatro orejas y dos rabos, Romero cuaja una tarde de gran rejoneo y El Cordobes corta dos orejas en una tarde donde sobresalió un excepcional toro de Pallarés

 

POR PABLO LÓPEZ RIOBOO

¿Por qué los toros bravos no
son premiados como se merecen? ¿Por qué un animal lidiado en corrida de rejones
no puede tener el premio del indulto si se lo gana en la plaza? Son preguntas
que muchas veces nos hacemos los aficionados, pues bien, hoy en La Palma del Condado vivimos esa
situación, un gran toro de Pallarés pasaba desapercibido para el gran publico y la autoridad, un animal de bandera se iba al
desolladero solo con el premio de la ovación, un galardón muy menor para lo que
ofreció en el ruedo. Pero vayamos por partes y contemos lo ocurrido en esta
tarde en esta localidad onubense.

Andrés
Romero
es torero de la tierra, hoy acudía a una plaza donde ya
triunfó el pasado año. Tuvo una actuación que cumplió con creces. Su primero fue un toro noblon pero escaso de
fuerzas y raza. Ejecuto una monta que caló en el público, hubo banderillas de
muy buena ejecución, su labor tuvo una gran virtud, puso lo que le faltaba al
animal, tirando de raza para sobreponerse a la ya muy parada embestida del de Cubero. Tras un pinchazo, un rejón algo
trasero y un descabello le fue concedido el doble trofeo.

En cuarto lugar salió Yeserito,
un cinqueño badanudo, con cuajó y una seriedad indiscutible, un animal que
desde salida hasta su muerte mantuvo un gran ritmo de embestida, un toro de una
bravura importante, enclasado, humillador y con una gran fijeza, lo que propició
una interesante faena de Romero.
Banderillas de poder a poder, cosió la embestida del templado animal a la grupa
de Odiel, expuso en banderillas ya
que el animal no era tonto y pedía hacerle las cosas bien. Faena que tuvo
momentos de gran importancia, el jinete onubense tiene una gran cuadra, nombres
como chaman, Odiel, o bambú culminaron
una tarde de gran rejoneo. La faena tras el rejón de muerte acabó poniendo en sus
manos los máximos trofeos. El grandísimo toro de Pallarés sin embargo no mereció la tímida ovación con la que se le
despidió, un animal de esa bravura no puede quedar sin premio, cierto es que era
una plaza portátil y que en las corridas de rejones el indulto no está
contemplado, pero hay ocasiones donde hay que saltarse el reglamento, habrá
gente que tilde de loco a este que les escribe, pero es que un animal con esas
virtudes no puede tener ese reconocimiento. Embistió con una enorme clase y
repetición a los capotes, se creció en el castigo, galopó con clase, tuvo una
gran fijeza y una bravura importante, animales así no salen todos los días.

Manuel
Díaz «El Cordobés»
vio las dos caras del torero, se encontró
a gusto con el noblón y manejable segundo, pero sin embargo quedó inédito con
un mermado y lesionado sobrero. A su primero le cortó las dos orejas por una
faena con dos partes bien diferenciadas, una primera más templada donde llegó a
pegar muletazos con cierto gusto, ligando pases ante un animal al que le
faltó un punto más de humillación y una segunda parte donde hizo las delicias
del público con su ya conocido «salto de la rana». Tras la estocada el público
pidió con insistencia el doble trofeo.

12.09 La Palma del Condado from Cultoro on Vimeo.

Pasó prácticamente desapercibido
en su segundo. El de Albarrán que
hizo quinto tuvo que ser apuntillado tras evidenciar una grave cojera, pero
el sobrero no arregló nada, la noche se cernía sobre la Palma y el público no estaba
para perder el tiempo. El animal fue fuertemente castigado en el tercio de varas,
para más tarde hacerse daño en la pata izquierda, por lo que El Cordobés se vio obligado a abreviar.
Tras una fea estocada tuvo que hacer uso del verduguillo, lo que dejó
silenciada su actuación.

Javier
Jiménez
es un torero joven pero sobradamente cualificado, un torero
que mejora tarde tras tarde. En el día de hoy tuvo dos toros de Albarrán de características muy
similares, toros con clase y buena condición pero con el motor de la casta
casi en reserva. El torero del Espartinas se está convirtiendo en un gran capotero, saludó suavemente a la verónica, más tarde quitó por Gaoneras, todo con suma despaciosidad e imprimiéndole
mucho gusto. Volvió a destacar como en otras tardes su cuadrilla, lidió con
primor Alejandro Sobrino para luego
colocar dos pares más que importantes Lipi,
que pese a la insistencia del público y su matador no quiso saludar. Toreó al
ralentí el de Espartinas, se durmió
en muletazos de gran suavidad y temple, el animal pese a su justeza de fuerzas
la quería tomar por abajo con clase. Por el izquierdo el toro tendió a reponer,
por lo que los naturales brotaron de uno en uno. Tuvieron ajuste las
manoletinas finales que sumada a una enorme estocada puso en sus manos los máximos
trofeos.

El sexto fue otro manejable
astadol, volvió a tener importancia su saludo capotero y el posterior quite. Gran detalle de Jiménez dejando participar en un quite a el sobresaliente Fernández Pineda el cual dejó un templado y cadencioso ramillete de verónicas. La
faena tuvo templanza, llevó largo al animal en muletazos con mucha personalidad, por
el izquierdo brotaron naturales interminables, con la derecha las series
tuvieron una mayor continuidad por las condiciones del toro. El final de faena
fue de gran intensidad, se metió entre los pitones de un toro ya muy mermado de
fuerzas y con la casta en reserva. Interesante actuación de un torero que tarde tras tarde evoluciona de
una forma notable. Tras la estocada final volvió a cortar los máximos trofeos.

 

FICHA
DEL FETEJO

Plaza de toros de Palma del
Condado, algo menos de dos tercios de plaza en tarde agradable.

Toros de Benítez Cubero (1º), Pallarés(4º) y Juan Albarrán (2º-3º-5º-6º)
manejables, con clase pero justos de raza. Destacó el gran cuarto de nombre «Yeserito«, nº20, de pelo
negro, cinqueño, bravo, enclasado, con gran fondo, al que incomprensiblemente
sólo se le ovacionó levemente en el arrastre.

Andrés
Romero
: Dos orejas y dos orejas y rabo

Manuel
Díaz «El Cordobés»:
Dos orejas y silencio

Javier
Jiménez:
Dos orejas y rabo en ambos