EMILIO TRIGO
El
matador de toros Víctor Puerto se
recupera satisfactoriamente de la tremenda paliza que recibió el pasado domingo
en la localidad de Villamayor de
Santiago (Cuenca). Puerto ha
comentado a esta redacción que «El toro
de Alcurrucén me dio una fuerte paliza. Era el primero de mi lote y en un
desplante con la muleta, me echó mano dejándome inconsciente en el suelo. Un
toro complicado al que había que llevarlo muy sometido, pero cuando el animal vio
que podía coger sacó esa condición y me alcanzó. No llegó a calarme pero la
voltereta fue tremenda y caí de cabeza contra el albero”. El diestro
continúa narrando los daños que le ocasionó la voltereta «Tengo un esguince en el dedo pulgar de la mano izquierda, el hombro
izquierdo lo tengo muy inflamado, el gemelo también –parece un melón-, tengo una
brecha considerable en la cabeza, ‘la
cara es como un cromo’ y estoy lleno de magulladuras por la cantidad de
pisotones que me dio”. Víctor ha
pasado un exhaustivo examen médico en el Hospital
Nisa Sevilla-Aljarafede
la población de Castilleja de la Cuesta.«Al día siguiente me hicieron multitud
de pruebas radiológicas por todo el cuerpo, haciendo hincapié en la cabeza y en
el tabique nasal por una posible fractura que se descartó. Todas las pruebas
resultaron satisfactorias, aunque los galenos son prudentes porque afirman que
ante una situación así debe existir la lógica cautela. Me han prescrito una
importante medicación y reposo durante estos días”. A pesar de estar muy
dolido, Víctor Puerto afirma que «Esta semana ha sido dura porque me costaba
mucho moverme, pero poco a poco, voy recobrando la normalidad y estoy deseando
volver a torear. Dios mediante, el próximo domingo, me ilusiona mucho estar en
los Yémenes (Toledo) con ‘El Cordobés’ y Joselito Adame. Por último, Puerto hizo referencia a su estado
actual «Estoy viviendo el toreo como
siempre lo había soñado. Son sensaciones muy profundas las que estoy sintiendo al torear. El toreo fluye del
interior con total naturalidad, con ese regusto que da la madurez y eso el
aficionado lo percibe en su total dimensión. Estoy muy feliz y disfrutando al
máximo mi profesión”.
FOTOS: MANOLO DEL MORAL