POR: ROBERTO GARCÍA MINGUILLÁN
Un encierro de Alcurrucén estaba
listo para la plaza de Villamayor de Santiago esta tarde ante una plaza llena.
En el cartel, hacían el paseíllo Juan José Padilla, Manuel Jesús «El Cid” y Víctor Puerto a
las seis en punto de la tarde.
Primer toro del hierro de
Alcurrucén, que recibió Padilla de una larga cambiada. El jerezano se mostró
muy solvente y fácil en banderillas. Faena bullidora ante un toro bravo, de
gran recorrido y nobleza, pero en el que faltó temple, mayor acople y limpieza
en los muletazos. Padilla no se acopló con este bravo toro. Lo mejor fue la
estocada, entera pero algo tendida, le cortó dos orejas.
Salió al ruedo como segundo
toro, un ejemplar de Alcurrucén. Toro muy agarrado al piso, descastadito y
bruto, entrega sin límites de Victor, que sacó agua de un pozo seco. Faena de
mando, y técnica propias de un torero maduro y cuajado. En un desplante el toro
se arrancó al torero y le propició un volteretón que lo dejó inconsciente, que
volvió con más raza a la cara del toro, a pesar del golpe que llevaba encima.
Recetó una gran estocada, pero esfumó triunfo con el descabello. Una oreja.
Tercer toro de «El Cortijillo»,
astado con raza, y gran faena de Manuel Jesús «El Cid», que volvió a
cautivar con su poderosa mano izquierda, bajándole la mano al astado,
ofreciendo todo un recital de toreo. Los pases de pecho fueron monumentales. Dos
orejas conquistó tras recetar una gran estocada.
En el cuarto de la tarde,
Juan José Padilla salió dispuesto a darlo todo, en todos los tercios, toro de
Alcurrucén muy noble y encastado, aunque venido a menos. Comenzó la faena de
manera vibrante rodillas en tierra y toreando muy bien, bajándole incluso la
mano. Fue un trasteo de gran intensidad, y pleno de entrega y compromiso por
parte de Padilla, destacó en algún natural de bella factura. Puso a los
tendidos en pie al ejecutar muletazos rodillas en tierra, y el desplante final.
El público pidió el indulto, y Padilla prolongó la faena y se metió al público
en bolsillo. Finalmente se indultó un toro en el centenario de la plaza, toro
número 103, de nombre «Perejil».
Dos orejas a la voluntad, entrega y arrojo de Victor Puerto al segundo de su lote, un toro de nulas opciones, y que no regalaba ni una embestida. Mató de estocada y recibió las dos orejas.
Toro muy parado el que cerró plaza con muchas dificultades en los primeros tercios, faena de poder y mando de Manuel Jesús que se atascó con la espada, escuchando el sevillano palmas del respetable.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Villamayor de Santiago, Cuenca. Corrida de toros.
Seis toros de Alcurrucén.
Juan José Padilla, dos orejas y
Víctor Puerto, oreja y dos orejas.
Manuel Jesús «El Cid”, dos orejas y