Regresaba la ganadería de
Prieto de la Cal a Calasparra con una novillada remendaba con un novillo de
Toros de la Plata, lidiado en primer lugar, al lastimarse en los corrales antes
del encierro uno de los novillos de la ganadería titular. En el paseíllo Pablo Belando, Manolo Vanegas
y Aitor Darío «El Gallo”. Frío el ambiente en tarde plomiza con lluvia
intermitente en La Caverina, que
presentó una pobre entrada sin llegar a cubrirse en un tercio su aforo.
Belando se topó con un
primero de La Plata flojo, descastado y manso. Destacó Carlos Pacheco con un
buen par de banderillas. Estuvo muy dispuesto el novillero murciano,
voluntarioso y efectivo por ambas manos. Persiguió al animal intentando el
lucimiento por todos los medios sin conseguirlo. Tras espadazo de efecto
fulminante, recogió una ovación desde el tercio tras petición de oreja.
Ante el cuarto de la tarde
Belando lo volvió a intentar nuevamente poniendo todo de su parte. Comenzó la
faena de muleta con mucha disposición, citando desde el centro del ruedo, desoyendo las intenciones
del de Prieto de la Cal, que desde el
principio mostró su peligro. Acabó rajándose pronto ante la desesperación del
novillero. La estocada cayó muy baja y recibió
una ovación como premio al esfuerzo que hizo durante toda la tarde.
El segundo de la tarde,
primero de Prieto de la Cal, le
correspondió en suerte al venezolano Vanegas. Anduvo pinturero y valiente de
capa antes de que recibiera un puyazo el de Prietoarrancándose con bravura al caballo de Miguel Ángel Sánchez. En banderillas brillaron Manuel Sánchez y
Jesús Talaván. Prometía el novillo pero solo tuvo un derecho potable el astado,
volviéndose poco después peligroso. A zurdas no tuvo un pase el animal,
propinando una voltereta sin consecuencias a Vanegas. Gustó el joven novillero
por su colocación, torería y entrega. Cortó una oreja con fuerza tras
estoconazo, el mejor de la Feria del Arroz hasta ahora, y leves palmas en el arrastre
se llevó el jabonero onubense.
En su segundo, quinto de
la tarde, Vanegas realizó una faena firme, caracterizada por su quietud y
mando, su verdad y su colocación, permaneciendo por encima del novillo más
manejable del encierro. Cuando se paró, se la jugó en las cercanías terminando
por ajustadas manoletinas. Mató de estocada por derecho que cayó algo trasera
lo que hizo que el novillo tardase en caer. Cortó una oreja lo que le permitió
abrir la puerta grande y presentar su candidatura a la Espiga de Oro 2015,
atendiendo a su completa actuación y a la condición de sus oponentes.
Aitor Darío «El Gallo”
se topó en primer lugar con un novillo
complicado, con peligro y que echaba la cara arriba. El conquense lo intentó
por ambas lados pero se estrelló contra un muro deslucido, como a su vez hizo
el novillo nada más salir en las tablas como si de un presagio se tratase. Se
desmonteró en banderillas Ismael Mora tras poner todo de su parte. En la muleta
rezumaba peligro y nula emoción en cada embestida. Lo despachó el joven
novillero de estocada en todo lo alto para ser silenciado.
En último lugar se tropezó
con un inválido de bella lámina como sus hermanos, manso y descastado, con el que nada pudo hacer. Lo
intentó pero no fue posible. Mató de
estocada delantera para ser silenciado.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de
Calasparra. Cuarta de la Feria del Arroz. Novillada con picadores.
Cinco novillos dePrieto de la Caly uno deToros de La Plata. Bien presentados. El de Toros de la Plata(1º) flojo, manso y descastado. Los de Prieto de la Cal: Descastados,
deslucidos y peligrosos en general. Peleó con bravura en el caballo y tuvo un
pitón derecho aprovechable hasta la segunda tanda el lidiado en segundo lugar. El mejor, el manejable
quinto.
Pablo Belando, ovación
tras petición y ovación.
Manolo Vanegas, oreja y
oreja.
Aitor Darío «El
Gallo”, silencio y silencio.
Entrada: Menos de 1/3
Pedro M. Mellinas
Fotos: Raspa