MÁLAGA

Un faenón de Morante y una tarde de entrega de Vega


viernes 21 agosto, 2015

Una oreja paseó Vega de su primero y otra Morante del cuarto tras un faenón ante una corrida complicada de Cuvillo, de la que sólo destacó el segundo; sin opciones Manzanares

Una oreja paseó Vega de su primero y otra Morante del cuarto tras un faenón ante una corrida complicada de Cuvillo, de la que sólo destacó el segundo; sin opciones Manzanares

La
sexta del abono malagueño debía llevar en sus carteles a Saúl Jiménez Fortes,
pero resultó cogido en el cuello de gravedad el pasado domingo por lo que no
podía comparecer en su tierra y ante sus paisanos. Su lugar lo ocupaba en el
paseíllo el también malagueño Salvador Vega tras una gran actuación el martes,
abriendo plaza Morante y cerrándola Manzanares ante una corrida de Cuvillo.

Quitó
posteriormente Salvador Vega por tafalleras ante uno de Cuvillo que se
desplazaba largo, obedeciendo bien. Siempre esperaba en banderillas al enemigo
por el pitón izquierdo, sin entregarse con calidad al capote de Lili. Acompañando
en línea recta comenzó su faena Morante, dejando dos detalles con la muleta,
pero la falta de raza impidió que la faena fuera a más. Probó al toro José
Antonio por las dos manos sin dejar hueco, pegándose al cuerpo la muleta pero
sin brillantez. Entre el enfado del respetable pronto se fue a por el acero.
Varios
pinchazos de Morante avivaron
el enfado de La Malagueta antes de que el toro se echara tras dos descabellos.
Pitos.

Rodilla
en tierra y muy templado recibió Salvador Vega al segundo de Cuvillo,
recordando a Antonio Ordóñez en su concepto, rematando con una larga y una
revolera en un bello lance. Juan Melgar picó el toro antes de que, con el
capote cogido muy en corto, Vega quitó por chicuelinas al astado en media
docena de lances limpios y templados y gustándose rematando con una larga de
impresión al respetable. Víctor Manuel Nieto se desmonteró tras los pares,
brindando Vega la faena a la plaza y comenzando faena por el pase de las flores
y encajados naturales. Fue enlazando tandas por derechazos con gusto Vega para,
tras el estoconazo, pasear la oreja.

Suelto
de manos era el tercero de Cuvillo, un toro muy agradable para Málaga que no se
empleó con largura en la seda del alicantino. Metió la cara en el caballo de
Chocolate con buenos comienzos pero más frágiles finales. A media altura lo
debió llevar Manzanares pero comenzó a hacer gestos raros el de Cuvillo,
costándole embestir y protestando en los finales de muletazo. Lo intentó llevar
atrás Manzanares, pero no facilitaba su condición el astado. Se fue a por la
espada y pinchó en el primer encuentro para, a la segunda, dejar una estocada
efectiva.

La plaza
de Málaga en pie quedó tras el recibo a la verónica de José Antonio al cuarto
de Cuvillo, en soberbios y templadísimos lances y una media de temple extremo.
Tuvo gusto Morante para quitar a la verónica a ese toro y responderle Salvador
Vega por delantales. A punto estuvo Lili de ser prendido por quedarse el toro
parado en el embroque. Brindó Morante a la peña de Jiménez Fortes el toro,
llevándose la montera al corazón e iniciando faena sentado en el estribo,
maravillando al respetable con trincherillas de sabor añejo. No humillaba el
toro pero no le importó a Morante, consiguiendo tandas importantes por el lado
derecho ante un astado sin calidad. Reponía y se volvía muy pronto el astado.
Largo lo llevó en los finales, componiendo la figura en los finales por
naturales y permaneciendo muy torero en los remates el sevillano. Una estocada
desprendida hizo que cortara la oreja.

Se
aburría de salida el quinto toro de Cuvillo en el capote de Salvador Vega. Debió
imponerse en cada muletazo Salvador ante un toro que venía rebrincado,
apagándose el geniudo de Álvaro Núñez, que cabeceaba sin llegar a enganchar los
trastos. Era muy complicado acoplarse a él, a pesar de que tenía emoción el
toro. Muy templado anduvo Vega al natural, consiguiendo momentos de ritmo ante
un toro para dominar más que para gustarse con él. El fallo a espadas le dejó
sin premio.

Se revolvía
más por el pitón izquierdo de salida el sexto, quedándose más corto y dándole
sitio José María, lidiándolo sobre los pies hasta los mismos medios. Bindó el
toro a Fortes, Paquirri y Amores antes de hacer frente a un toro con un punto
de sosería. En la mano derecha comenzó su faena, componiendo el trazo y
terminándolo arriba. El toro protestaba en los pases de pecho y, a pesar de
decir poco, tenía nobleza. Agarrado al piso era el toro de Cuvillo, No tuvo
opción, dejando una estocada Manzanares para hacer caer al toro.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza
de toros de La Malagueta. Sexta de Feria. Corrida de toros. Casi lleno.

Seis
toros de Núñez del Cuvillo.

José Antonio «Morante de la Puebla”, silencio y oreja. 

Salvador Vega, oreja y ovación.

José María Manzanares, silencio y silencio.