Casas Ibáñez no es un festejo más. Mañana domingo 28 de Agosto Casas Ibáñez volverá a recuperar el esplendor que tuvo a finales de los años sesenta cuando las figuras acudían a su plaza.
El Juli, José María Manzanares y Tomás Rufo harán el paseíllo ante toros de Alcurrucén desde las 18:30h y no hablamos de un festejo más.
Este cartel supone la opción de dar apoyo a una forma de hacer las cosas muy diferente a las que vemos en la actualidad. El pueblo, representado por la Asociación Tauromanchuela, se niega a perder una joya como su plaza de toros y de manera desinteresada gasta tiempo y dinero en recuperar su esplendor buscando financiación o poniéndola y siendo la mano de obra. Además no se conforma con eso, sino que decide convertir en estandarte de un pueblo la tauromaquia y la lucha por uno de los elementos más importantes de la localidad como es su coso.
Cada acto social de Casas Ibáñez cuenta con la presencia de esta asociación, lo que convierte al toreo en una parte diaria de la vida de los ibañeses.
El festejo de mañana cuenta también con la implicación de una de las casas con más trayectoria en el mundo del toro como es la Casa Lozano. Trabajando junto a la asociación Tauromanchuela han enseñado que esta forma de hacer las cosas merece el apoyo de todos.
Las figuras han dado un paso adelante en plena Semana Grande de Bilbao y en uno de los momentos más decisivos de la temporada. Además el cartel combina lo que siempre fue el toro con la presencia de las figuras y de los toreros más pujantes cómo es el caso de Tomás Rufo.
Todos los ingredientes hacen albergar esperanzas en que otra forma de hacer las cosas en el toro es posible con el trabajo de la mano entre aficionados y profesionales para dar brillo a la tauromaquia y recuperar la lógica que nunca debió perder.
Hablamos de la posibilidad de recuperar los pueblos y lo hacemos en una localidad en la que en primavera se anuncian los novilleros más punteros del escalafón dejando aún más clara la apuesta de empresa y afición por el futuro. Este año por ejemplo debutó Manuel Caballero junto a Víctor Hernández, que acababa de abrir la Puerta Grande de Madrid, y junto a Alejandro Peñaranda, gran promesa taurina de la zona.
Como decíamos al principio no es un festejo más.