LA CRÓNICA DE CIUDAD REAL

A vida o muerte contra la corrupción del sistema


martes 18 agosto, 2015

Sabían que dependía su futuro de vivir o morir esta tarde. Y sabían que, del 18 de agosto, dependía su pan o su hambre

Sabían que dependía su futuro de vivir o morir esta tarde. Y sabían que, del 18 de agosto, dependía su pan o su hambre

POR: JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO

Debió gritar a júbilo la UVI de Salamanca cuando, a
las nueve en punto de la noche, Fortes recibía en espíritu el calor y el amor
de dos compañeros que, como él, están heridos por la corrupción de un sistema
que no quiere contar con ellos. Recibía
entonces Saúl el brindis de dos vidas entregadas a la vocación más peligrosa de
este mundo que, en pos de pasión, tienen su corazón para mostrar y sus tripas
para entregárselas cada tarde al rey de la Fiest
a. Emilio y Fernando sabían
que, pasara lo que pasara, fueren los titulares que fueren y cortaran las
orejas que cortaran, habría casi una entre mil posibilidades para que mañana
sonara el teléfono. Lo sabían y lo saben. Por eso han entregado con dignidad su
vida, a la par que Fortes, al arte más puro del siglo XXI pero con menos
sensibilidad de su historia para con la juventud torera.

Y no es precisamente el
culpable Maximino por apostar por dos toreros de la tierra y que, además, cual
gallos en mismo corral, se han tirado las navajas en el duelo sin mirar más
allá del hoy.
Sabían que dependía su futuro de vivir o morir esta tarde. Y sabían
que, del 18 de agosto, dependía su pan o su hambre. O al menos el hambre con la
dignidad de haberse dado sus tripas a la profesión. Y salieron a hombros con
una segunda opción como orgullo de su tierra frente a una descastada y
desaborida corrida de Torrehandilla que transformó en lamentos sus presagios.

Así lo vio y lo hizo
Tendero. Es el manchego hombre de bien en la vida, torero con hechuras y  que no se entrega al vil pacto con el diablo del camino fácil pero deshonroso. Él lo sabe
porque lo quiere, y lo quiere porque es torero
. Y así lo hizo con un
primero que brindó al corazón más valiente del Clínico de Salamanca y que, aun
sin chicha, supo sacar limoná encunándose entre los pitones del mortecino de
Torreherberos. La espada, un punto caída, le impidió pasear una. Con una
cambiada al hilo de tablas y erguido a la verónica recibió al tercero Tendero, un
toro que también debió cuidar mucho el capote de Cuevas. Se gustó Fernando en
el quite por delantales antes de sellar una gran larga como cierre. Valiente
anduvo Jorge Fuentes en sus dos pares antes de que el torero iniciara faena con
gusto para hilar tres tandas ante un astado soso y que salía del embroque con
la cara alta. Firme Tendero en los finales por bajo, terminó matando de
estocada y cortando la oreja. Al quinto lo recibió limpio de capa y lo quitó
por valerosas gaoneras. Supo Fernando hacerle frente a un soso animal que se
rajó a mitad de faena para sobreponerse a base de regusto y estética. Se ganó
su gloria tras los finales por bajo y el estoconazo.

Emilio Huertas tiene
poso, enseña el corte y sabe hacer el toreo. Y lo quiere la gente. Amarrado a
la taleguilla llevó al de las dos orejas
. Lógica debió echar para cuidar a un mansurrón con el
que en las tres primeras tandas debió tirar de inteligencia. Caló la actitud en
el tendido y fue sonsacando muletazos con calidad exprimiendo al toro, en el epílogo,
por circulares para pasear doble premio. De hechura más baja era el quinto, que
se comportó desigual de salida y al que Huertas fue encelando paulatinamente en
las telas. Se apagó pronto el toro en su muleta y debió sacar raza el de Santa
Cruz para intentar sentirse a diestras. Por el izquierdo iba más corto el toro,
sacándoselos de uno en uno. Una media dejó antes de ser ovacionado. Y esa
actitud mostró en el sexto

Pero para entonces, sin paces hechas y con duelo aún
sobre la mesa, ya estaban saliendo a hombros dos promesas y un espíritu
hospitalizado que sabían que mañana no iba a sonar el teléfono. Y lo hacían con
dignidad, con la rectitud de los castos y, sobre todo, con la pericia de ser
toreros que no entran al trapo corrupto que les plantea el sistema. Y ojalá mañana el teléfono equivoque a este
loco descerebrado…

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Ciudad Real. Segunda de la Feria del
Prado. Corrida de toros, un tercio de entrada.

Toros de Torrehandilla
y Torreherberos.

Fernando Tendero: ovación, oreja y
oreja.

Emilio Huertas: dos orejas, ovación y silencio.

 

INCIDENCIAS: Valentín Cuevas sufrió una feísima voltereta en el
tercio de banderillas del abreplaza, no entrando posteriormente en la
enfermería. Tambiénse desmonteró tras parear al cuarto José Otero.

VÍDEO: IGNACIO RUBIO

FOTOGALERÍA: ERNESTO NARANJO