El equipo de
arquitectos municipales del Ayuntamiento de Palma, tras la declaración el
pasado jueves de la ciudad como «antitaurina”, ha dado el visto bueno en las
últimas horas al Coliseo Balear para la celebración de la corrida del próximo
jueves. En dicho festejo nocturno están anunciados, ante un encierro de
Zalduendo, José Antonio «Morante de la Puebla”, José María Manzanares y
Alejandro Talavante.
De hecho, los toros con el hierro de Zalduendo ya se encuentran en los corrales del Coliseo Balear, donde parece que ya se respira ambiente de festejo tras el sofocón del pasado pleno, tras el que muchos taurinos de la capital balear se concentraron en el Coliseo sin saber muy bien cómo encajar la puñalada de su Ayuntamiento.
La polémica radica en que, en el empeño abolicionista del
gobierno socialista de la ciudad, éste envió un equipo de arquitectos este mismo lunes para
valorar –finalmente de forma favorable- una plaza que ha estado acogiendo
espectáculos masivos –no taurinos- hasta hace unos meses.
A pesar de
la declaración antitaurina de la ciudad, el Consistorio no podía prohibir los espectáculos taurinos en el
Coliseo Balear puesto que se trata de un edificio privado, además de, por otro
lado, ser decisión de mayor rango ya que viene reflejada como cultura en la
Constitución. Lo que sí podían intentar es acceder al Coliseo Balear para
inspeccionar el inmueble, algo que se llevó a efecto ayer mismo.
Así, el
gobierno local ha llevado a cabo la creación de una comisión
«interdisciplinar”, a pesar de que la plaza de toros de Palma cuenta en la
actualidad con una licencia permanente para la organización de festejos
concedida directamente por el Govern Balear. En 2014, el inmueble superó la
Inspección Técnica de Edificación (ITE) de forma satisfactoria, pero esta
inspección podía ser un impedimento jurídico, tal y como hemos apuntado, para
el normal desarrollo de la actividad taurina del histórico coso. Finalmente no
ha sido así. La inspección estaba
formada por una comisión con un equipo de bomberos o veterinarios –encargados
de velar por las correctas condiciones de las instalaciones animales- que
tendrían la postestad junto al juez del precintado del recinto.
Recordamos
que PSOE, Som Palma y Més per Palma apoyaron de
forma conjunta la declaración de la capital balear como «ciudad
antitaurina” el pasado jueves.El
Partido Popular de la ciudad y Ciudadanos votaron en contra de la medida
totalitaria. Además, los tres gobiernos de izquierdas pidieron expresamente ir
más allá, pues pretendían llevar esta medida un grado más y presentarla al
Parlamento Balear para la supresión en todo el territorio de las corridas de
toros.