Morante de la Puebla, Emilio de Justo, Ángel Téllez y el novillero con caballos Aarón Infantes trenzaban este 4 de septiembre el paseíllo en la localidad ciudadrealeña de Alcázar de San Juan con astados de El Torero y un utrero de Juan Pedro Domecq.
Faena de valor y de gracia de Morante a la chispa del primero de El Torero
Con un ramillete de templadas verónicas saludó Morante al primero, de digna presencia para este ruedo, animal que protestó en el caballo y echó la cara arriba y luego quiso colarse en el tercio de banderillas. Tras la vara, dejó tres delantales a pies juntos que fueron pura pero breve delicia. Y aprovechó la movilidad de un animal que tendía por instantes a colarse por los adentros, pero impuso su valor José Antonio para tirar de él y ralentizar su chispa por ambos lados con suprema valía. Hubo remates de serie que fueron una auténtica maravilla. La estocada final, tendida y un punto baja, dejó todo en un premio con petición del segundo no atendido por el palco.
La firmeza de De Justo desoreja a otro interesante segundo
Se gustó en el saludo capotero Emilio de Justo al burraco segundo, que salió suelto tras el recibo y luego lo enceló también con gusto el extremeño, al igual que en las chicuelinas del quite, con garbo. Tenía también codicia y movilidad el animal, que De Justo brindó al doctor Hevia, uno de los encargados de su recuperación. Y fue construyendo una faena con el denominador común de la firmeza: por ambos lados le sopló muletazos de calidad a un astado del que aprovechó la transmisión el diestro. Cuando se quiso rajar el de El Torero, se entregó más aún el extremeño y buscó el toreo caro al natural. Dejó un estoconazo en el sitio y paseó dos orejas.
Oreja a una obra con detalles toreros de Téllez ante otro buen tercero
A pies juntos fue el recibo a la verónica de Ángel Téllez, animal con el que dejó dos buenos pares un Jesús Aguado que saludó. Y selló una obra larga a un toro con transmisión también y en la que lo mejor fue el inicio de faena, en tres muletazos rodilla en tierra de mucho gusto, y naturales a pies juntos de final de obra también con sello propio. Por manoletinas epilogó obra antes de una estocada contraria y un punto caída. Toro con movilidad pero que le faltó ese punto de clase necesaria para que la obra rompiese de verdad. Oreja con petición de la segunda.
La genialidad de Morante le da la vuelta a la tortilla en el cuarto y la forma
De más bruto tranco se mostró el cuarto en el capote de Morante, al que galleó con gracia por chicuelinas para llevarlo al caballo, donde apretó y derribó a Aurelio Cruz en una situación de peligro. También apretó a Lili y Sánchez Araujo. Al hilo de tablas sorprendió e inició obra José Antonio por garbosos ayudados que ya pusieron al tendido en pie. Y fue desde ese momento componiendo una obra en la que la genialidad, los recursos, la interpretación y la mano baja se fusionaron ante otro buen toro de El Torero, aunque luego se vino algo a menos. Entonces tiró por pinturerías con aroma gallista Morante para epilogar la lidia… y una estocada recibiendo de efecto fulminante. Pleno Morante.
Emilio de Justo cuaja una extraordinaria faena al natural del bravo quinto
Dejó verónicas aisladas rodilla en tierra De Justo para saludar al quinto, con el que su cuadrilla de nuevo brilló en banderillas y debió saludar. Al público fue el brindis del extremeño, que le hizo frente a un extraordinario animal de El Torero al que se le pidió el indulto pero acertadamente el torero estoqueó rápidamente a encuentro. Antes, había cuajado una faena al natural en la que ahondó por ese lado con un toro con transmisión y entrega. Oreja y, sorpresivamente, no se le dio la vuelta al ruedo al toro.
Ángel Téllez indulta al bravo «Salinero» sexto de El Torero
Citando de lejos al natural inició su faena Ángel Téllez al sexto, al que dejó momentos de bello trazo por ese lado. Y fue construyendo una obra en la que tuvo delante a otro toro con codicia, movilidad y que sacó también calidad en su embestida duradera. Puso en pie con su toreo personal en varias ocasiones al tendido, dejando series copiosas y llenas de enjundia en las que la plaza pidió el indulto. Y fue concedido finalmente por el palco ante la insistencia del tendido. Dos orejas y rabo simbólicas.
Aarón Infantes desoreja al séptimo
De templado trazo las verónicas de Aarón Infantes al novillo sexto e Juan Pedro Domecq, que luego se le coló y lo volteó feamente en el tercio de varas. A la verónica quitó también el joven. Y tras brindar al público y a la terna, selló una obra en la que aprovechó la buena condición del novillo por ambas manos en toreo fundamental. Por bernadinas se arrimó en el epílogo muleteril, dejando una estocada de rápido efecto y paseando dos orejas.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Alcázar de San Juan, Ciudad Real. Corrida de toros mixta. Menos de tres cuartos de entrada.
Toros de El Torero y un utrero de Juan Pedro Domecq. Con chispa y movilidad un primero que tendía a colarse por los adentros, también interesante y con movilidad un segundo que al final hizo ademán de rajarse, también con movilidad y duración el tercero, aunque le faltó ese punto de clase para romper; de movilidad también otro cuarto luego venido a menos; con codicia y transmisión el bravo quinto; de extraordinaria condición la del bravo «Salinero» sexto, número 53, indultado;
Morante de la Puebla, oreja y dos orejas.
Emilio de Justo, dos orejas y oreja.
Ángel Téllez, oreja con petición de la segunda y dos orejas y rabo simbólicas.
El novillero con caballos Aarón Infantes, dos orejas.
FOTOGALERÍA: IVÁN RODRÍGUEZ
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