«No pensaba publicarla, pero casi siempre las grandes emociones la emanan las cosas más sencillas y naturales, entrar en el salón y ver a Rafael con «Galleando y Belmonteando» en sus manos, ensimismado en su silencio me llena el alma. Quise capturar tal intimidad». Con este mensaje en su cuenta de Twitter, Jesús Soto de Paula hacía llegar una imagen de su padre, máxima figura del toreo y que tanto le ha dado a la tauromaquia.
La fotografía se publicó el pasado 1 de septiembre, días antes que el genial torero jerezano acudiera a la Real Maestranza de Ronda para presenciar su corrida Goyesca de la que él fue también partícipe cuando estuvo en activo y en la cual tomó la alternativa el 9 de septiembre de 1960.
El jerezano contó con un padrino y un testigo de excepción: el madrileño Julio Aparicio y el rondeño Antonio Ordóñez; los tres triunfaron ante una buena corrida de Atanasio. Aquella tarde Rafael pasearía dos orejas, mientras que Aparicio paseó el rabo de su segundo y Ordóñez, que lidió tres toros -uno de ellos de regalo-, obtuvo seis orejas, tres rabos y una pata en una tarde histórica en la magna ciudad malagueña.
Hay que recordar que aquel sábado Morante de la Puebla brindó el primero de sus toros al maestro Rafael de Paula, que fuese su apoderado hace ya más de una década. Fue emotivo el instante en el que José Antonio se acercó al maestro jerezano, que le esperaba en una de las barreras de la Real Maestranza rondeña.
«Rafael tiene un genio y un carácter especial que, a veces, ha hecho que no nos hayamos entendido. Pero eso no quiere decir que a Rafael lo quiera, lo admire y le agradezca todo lo que me ha enseñado. Como apoderado es muy difícil, porque te dice que no sabe de números de primeras…», comentó entre risas a los micrófonos de los compañeros de Carrusel Taurino.
Dos toreros que están estrechamente ligados, ya no solo por su unión como apoderado y poderdante, sino por una forma de interpretar el toreo, de sentir el mismo pese a que haya diferencias palpables entre ambos toreros. El jerezano nunca se ha callado y siempre ha dicho aquello que le apetecía en cada momento, pese a que muchas veces fuera en su contra.
Uno de esos comentarios se dio el pasado otoño en Sevilla, el diestro jerezano, ni corto ni perezoso soltó un comentario que provocó la ovación de los allí presentes: «Yo he toreado mejor que Belmonte”, ese que según palabras del propio torero había traído el temple al toreo. Un torero muy singular que formó junto a Curro Romero y Antonio Chenel ‘Antoñete’ una terna que perduró en el tiempo.
No pensaba publicarla, pero casi siempre las grandes emociones la emanan las cosas más sencillas y naturales, entrar en el salón y ver a Rafael con «Galleando y Belmonteando» en sus manos, ensimismado en su silencio me llena el alma. Quise capturar tal intimidad. pic.twitter.com/dl05PwKGKD
— Jesús Soto de Paula 🇺🇦 (@sotodepaula) September 1, 2022