Celebraba
La Línea de la Concepción su corrida de toros en la que Francisco Rivera
‘Paquirri’, José Antonio «Morante de la Puebla» y Alejandro Talavante
con casi tres cuartos de plaza en los tendidos a las siete y media de la tarde.
La
primera, por parte de Paquirri, fue una faena de escaso lucimiento debido a la
falta de fuerza y recorrido del primero de Zalduendo. Lo recibió Rivera Ordoñez
por verónicas y ya se apreciaba la falta de fuerza. Los mejores muletazos
llegaron con la mano izquierda en dos tandas. Con distintos adornos y miradas
al tendido terminó la faena. Pinchazo y estocada entera. Descabello. Palmas.
Tardó
poco Morante en ofrecer su mejor repertorio en La Línea. Inicio por verónicas
sacándose al toro a los medios, una de ellas y la media de remate, de
extraordinaria lentitud. Brindis al público. Embistió con clase este segundo y
pronto se lo sacó a los medios en un inicio variado por estatuarios y
trincherillas. Faena de tauromaquia completa. Sensacional en varias tandas por
el derecho por donde mejor repetía el toro. Una tanda de naturales lentos
además de un sin fin de remates y otras suertes, molinetes, kikiriki, pases por
alto… Y una estocada entera que necesitó de un golpe de descabello. Dos
orejas.
Ver torear a Talavante se está
convirtiendo en un artículo de lujo. No por escaso sino por la distinción y por
ser ya una ‘marca’. Variado con el capote desde el primer lance recibiéndolo
con una larga de pie. La buena condición del toro, aunque muy terciado, sirvió
para que el público disfrutase del primer tercio. Destacó el quite por gaoneras,
ajustadas y toreando. Después llegó la obra maestra con la muleta. Cuajó el
toro de principio a fin, pasándoselo por los 360 grados a partir del vértice de
su cuerpo. No hubo dos tandas iguales por ninguno de los pitones. Remató la
faena por bernadinas. Estocada entera y tendida que provocó que el toro tardase
en caer. No lo quiso descabellas Talavante y llegó el tercer aviso en el mismo
momento en el que cayó el toro. Oreja y protestas al palco por no conceder la
segunda.
Salió arreado en el cuarto Rivera
tras las actuaciones de sus compañeros. Lo recibió con una larga en el tercio y
lo toreó por verónicas. Toro con transmisión que repetía y colaboró también en
el tercio de banderillas, realizado con más lucimiento que pureza. Cuajó al
toro con la muleta y gustó al público su toreo al natural, reunido y de
muletazos largos. Lo mejor fue al final de la faena, con ayudados por abajo.
Mató de estocada entera. Dos orejas.
Otra oreja corto Morante del
quinto. Un toro más complicado que derrotaba en cada muletazo. Poco a poco, con
una faena paciente fue el sevillano construyendo la faena. Tenía que provocar
continuamente al de Zalduendo para que embistiera y dems taparle la salida para
que no se fuera a tabla el animal. A pesar de esa dificultades consiguió bellos
muletazos. A Pesar de Pinchar la faena, cortó un oreja.
Alejandro volvió a destapar sus
grandes cualidades. Ante el sexto, lo recibió con empaque con el percal y
personalidad. Talavante se enfrentó a un toro que quería rajarse y huir de la
pelea, sin embargo tenía dentro una chispa de casta y el genio le hacía tener
prontitud en el cite. Con él, el extremeño dibujó faces de mucha profundidad y
estética. Poco a poco su oponente reculaba a terrenos de dentro y Alejandro
acortaba distancias metiéndose entre pitones. Antes, las chispas de genialidad
e invención surgieron con continuidad. Dos orejas.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza
de toros de La Línea de la Concepción 3/4 de
plaza en tarde de sofocante calor.
Toros de Zalduendo. Correctos de presentación y de buen juego en general.
Francisco
Rivera ‘Paquirri’ (azul rey y oro), palmas y dos orejas.
Morante
de la Puebla (verde oliva y oro), dos orejas y oreja.
Alejandro
Talavante (nazareno y oro), oreja tras tres avisos y dos orejas.
FOTOGALERÍA: JOSÉ Mª MERA TEJADA