Dos
novillos de José María López remendaba la novillada de Araúz de Robles
que estaba preparada para este domingo en Madrid. En el cartel, tres novilleros
con pronta carrera hacían el paseo: Martín Campanario, Lorenzo Sánchez y Victor
Tallón.
El primero de Araúz tomó la zona de chiqueros como base y fueron los banderilleros los que pararon al animal sin que hiciese nada por tomar las telas. Le echaron el caballo encima para que fuese a topar y saliese de inmediato. De embestida corta se mostró el animal en el quite de Lorenzo Sánchez, la primera vez que se le vio tomar percales. Martín Campanario no sabe ni colocarse, con lo que no se puede confiar con un animal. Mucho más con la exigencia de este primero, al que había que esperar y tragar para que viajaré medio largo. A la deriva el chaval, todavía lo respetó Madrid más que él a esta plaza para presentarse sin cualificación. Silencio.
Desentendido de capas salió el segundo, largo y estrecho, cariavacado y con cuello para humillarle las verónicas a Lorenzo Sánchez mejor que deslizarse en la tela. Fijo llegó al caballo el animal, que se movió atolondrado, pero se movió. Con la muleta tiene Sánchez mil carencias técnicas, pero se pone y se queda para pegar pases. Gazapón el de Araúz, se le fue tras el trapo, venido por dentro en ocasiones, pero atendiendo al toque y llegando con importancia para que despachar el chaval. Muy feo lo cogió en un destemples, al quedarse descubierto, en un momento dramático. Volvió a la cara para torear con más voluntad que cabeza, llegó al corazón del tendido y se le pidió una oreja tras la estocada delantera, pero quedó el premio en vuelta al ruedo.
Sacó arrancadas encendidas el tercero Al capote de un Tallón que manejó el percal con asiento y hasta con gusto, sin inmutarse ante las pasadas rebrincadas del astado. Con una coz al penco salió el animal del peto en el primer encuentro en un tercio de varas sin historia. Tallón marcó la diferencia con la muleta respecto a sus compañeros, y gracias que le tocó a él la prenda orientada con el hierro de Araúz, porque supo imponerse en los doblones del inicio, ofrecer la distancia correcta y tragarle el primer muletazo para someterlo en el segundo y dejarla en el morro para que no parase. Complicado y orientado el novillo, siempre supo lo que dejaba atrás. Hasta que se impuso el chaval y se afligió, pegando derrotes de manso en los finales. Lo mató de un pinchazo hondo sobre el aviso y escuchó Palmas.
También al cuarto lo tuvo que parar la cuadrilla después de dos capotazos sin fijarlo de Campanario. Con brío y poder se fue al penco, aunque salió directo al de la puerta para embestir allí con empuje y fijeza. De vergüenza fue la forma de andar por la plaza con un animal que se fue tras el trapo a pesar de cómo se lo presentaron. La estocada fulminante al segundo intento fue lo mejor. Pitos.
De José María López era el quinto, un utrero largo, altón y montado que no quiso humillar en el percal de Tallón y al que tuvo que bajarle los humos Luis Miguel Leiro en dos varas pesadas. Ni una vez quiso humillar el bicho en la franela de Tallón, que tuvo valor para verlo pasar con la cara visitándole el chaleco en cada arrancada zorrona. Repuso, remontó y buscó alamar el animal cuando no lo obligaron y al suelo se fue cuando le voló el trapo una cuarta más abajo. Un regalo fue para un Tallón firme y responsable que porfió mucho con un bicho que nunca descolgó nada.
Un novillo más le quedó a Martín Campanario por la cornada de Lorenzo Sánchez, e idéntica elípsis capotero practicó el novillero, que dejó un desarme y una carrera por toda actuación antes de quedarse en el tercio a ver a los banderilleros lidiar al larguirucho y montado animal de José María López. De penco a penco fue el bicho a manosear con coces y quitándose el palo sin que Martín se hiciera presente. Ni se inmutó en la desastrosa lidia en varas, con el público encrespado y protestando y con peligro de altercado. Allí aguantó Campanario con su capote plegado. Con la muleta no hubo diferencia entre Martín y un aficionado osado que se pone en una capea. Lamentable el espectáculo en la primera plaza del mundo para cerrar el mes de julio. Para ponerse a cavilar sobre los carteles del verano. Madrid no se merece esta tomadura de pelo por parte de un tío que no quiere comprender que ser torero es mucho más serio que ponerse un vestido azabache. Bronca.
P
Vídeo Madrid 26-7-2015 por Cultorolaza de toros de Las Ventas
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Las Ventas
Novillos de Araúz de Robles y José María López (5º y 6º), exigente el primero, de movilidad exigente el manejable segundo, repetidor y humillado el cuarto, deslucido, reponedor y montado el horrible quinto, ni se vio al sexto.
Martín Campanario, silencio, pitos y bronca.
Lorenzo Sánchez, vuelta y herido.
Victor Tallón, palmas y ovación.