Orejas, gusto y polémica de Ventura, Fandi y Castella

Inválido estaba el primero, con el hierro de Soto de la Fuente, al que Ventura dejó dos rejones de castigo que no hicieron sino afligir aun más la condición del toro. Con Milagro sonsacó tres pares en los que hizo levantar al respetable por la cercanía en los embroques. Rosas en mano, clavó en un carrusel para dejar posteriormente un rejonazo tras pinchazo. Oreja. 

El segundo, un toro terciado de Montalvo, le sirvió a Fandi para estirarse en tres cambiados al hilo de tablas y media docena de verónicas de mano baja. Acercó por galleo de chicuelinas el toro para que Quinta dejara un gran puyazo en toda la yema. Tres pares del granadino.dieron fiesta a su público y, tras brindarle a éste el astado, encontró en el pitón derecho las tres tandas de mayor ortodoxia de su faena. Con la zurda se quedaba más corto el animal, por lo que tiró de recursos de hinojos antes de soplarle un espadazo en todo lo alto pero un punto tendido del que tardó en caer. Dos orejas. 

 

Con mayor entidad salió el negro segundo, al que Castella tuvo que aguantarle las verónicas de inicio por su excesiva movilidad, algo que repetiría en el quite por chicuelinas y en la lidia de Isaac Mesa. Destacaron los pares de Chacón. Muleta en mano, el de Béziers comenzó por estatuarios en el tercio destacando dos pases del desprecio que tuvieron regusto. Mostró comportamiento rebrincado el de Montalvo en los de pecho, pero lo sobó Castella en tres tandas a diestras para ir conformando un trasteo por ese pitón. Protestaba al natural, por lo que el galo hizo lo mejor en circulares al epílogo. Dos pinchazos y estocada. Oreja.

 

Se desentendía de monturas el castaño cuarto, no logrando encelarlo Ventura de inicio y sacando su condición mansa segundos después sin obtener respuesta del toro. Fue una faena marcada por los pitos en el inicio, hasta el punto que fue cambiado el toro sin caerse ni una vez, simplemente por su mansedumbre, lo que es completamente antireglamentario. Salió un sobrero del mismo hierro al que clavó dos de castigo que avivaron su condición. Destacó, en faena, a lomos de Chalana, con el que colocó dos pares por dentro. Con Remate selló embroques de pleno para terminar clavando a dos manos dos pares seguidos, tres banderillas cortas y tres rosas con el mismo jaco. Perdió los máximos trofeos por los cuatro pinchazos. Oreja.

 

Más parado estaba el quinto, con el que Fandi también sacó agua de pozo seco en el recibo capoteril. Tuvo empeño por empujar en el peto el toro antes del buen quite a la verónica, rematado con excelente media, del sobresaliente Enrique Martinez ‘ Chapurra’. En banderillas pareció tener una movilidad que, tras la segunda tanda a diestras de Fandila, era humo perdido. Debió ser todo voluntad David para arrancarle una oreja tras pinchazo y estocada. 

 

Castella bordó el toreó en redondo en series de mucha quietud y ligazón en el sexto, una con cambio de mano eterno, bajando mucho la mano el francés y subió el pan de precio en la salida   trincherazo enorme. La vuelta al natural con el toro a menos le costó, consiguiendo uno que sí perduró en el tiempo. El animal tuvo entrega y el torero duración, faena larga y entregada del francés que, al parar la música, conectó una tanda por la derecha de mando, obligando a la banda a arrancar de nuevo. Cuadro en terrenos del uno por bajo y mucha parsimonia, quería el triunfo. Con la espada, dejó pinchazo y estocada tardando en cuadrar al toro. Oreja.