Llegaban los mediáticos a Burgos a poner el cierre en lo que a corridas
de a pie se refiere. Gran ambiente en los tendidos, el coso burgalés registraba
un lleno en sus tendidos.
Se lidió una más que interesante corrida con los tres hierros de la casa
Capea. El lote de Manuel Díaz ‘El Cordobés’ derrochó clase, sobretodo el gran
cuarto. El lote de Padilla fue el más bajito respecto a la condición de sus
hermanos, tuvieron nobleza pero anduvieron muy medidos de raza. Fandi pasa por
un gran momento, triunfa por donde pasa, ya son 10 puertas grandes consecutivas
en el mes de Junio. Hoy volvió a romperse con dos toros de distinta condición,
el tercero tuvo galope y profundidad, mientras que el sexto sin ser un dechado
de clase y si tuvo nobleza.
Las espadas privaron a la terna de la foto de los tres a hombros, solo
Fandi lo consiguió por las dos orejas cortadas al tercero, perdiendo otras dos
del sexto. Un total de cuatro orejas se cortaron, un bajo balance debido a que las
espadas no estuvieron finas. El cordobés se llevó el cariño de Burgos pero sin
orejas en el esportón, mientras que Padilla le cortó una oreja al tercero y
perdió el trofeo del quinto. Hay que reseñar que ‘El Cordobés’ como es habitual
el día de su cumpleaños, fue agasajado con una tarta por las peñas.
Lanceó con soltura El Cordobés al primero, escurrido de carnes y de buena
expresión, que cumplió en su visita al penco. Limpio y sin apreturas inició el
trasteo Manuel, aprovechando la movilidad noblona del animal para despachar
embestidas sin exigencia y ligar series con más facilidad y aseo que ajuste. El
toro ideal para Manuel, que obedeció al toque, tuvo largura y nunca planteó
mayor complicación. Con el salto de la rana concluyó una faena en la que
siempre sintió el calor popular de una plaza que le quiere. Pero pinchó hondo
sobre el aviso y el premio quedó en ovación.
Tuvo cadencia el saludo a la verónica de Padilla al segundo, un toro al que
recibió de rodillas con dos largas en el tercio y al que banderilleó con
vibrante entrega. Pero no siempre dio con la tecla de la emoción con el buen
toro de Capea, que humilló, atendió a los toques y se desplazó con entrega
siempre que le echaron el vuelo al morro. Pero se empeñó Padilla en embarcarlo
en el toque fuerte y le faltó armonía al conjunto de la serie. Lo mató de una
estocada corta pero efectiva y le cortó una oreja.
También Fandi se hincó de rodillas para saludar al tercero con una larga
cambiada en el tercio, pero tuvo que correré luego para atrás para fomentarle
el ritmo al humillado animal. Más largo se desplazó en el vistoso quite por
navarras de David, que le dejó luego tres pares de espectacular ejecución, por
lo que le solicitaron un cuarto que colocó al violín. Tenía calidad el toro de
Capea, pero tendía a aburrirse pronto, por lo que le colocó el granadino la
muleta a dos dedos del morro y allí se la mantuvo sin que llegase más que a
olerla. Largo el toreo diestro de Fandi, recogiendo repeticiones con un giro de
talón y dibujando monumentales los de pecho. Tuvo dimensión el trasteo con un
toro que siempre la quiso por abajo y que sacó la raza para transmitir al
tendido. Despatarrado en el final con la derecha, apretó al animal para que le
regalase cuatro embestidas cumbres antes de reventarlo de un volapié y pasear
las dos orejas. El toro fue aplaudido en el arrastre.
Muy largo fue el saludo capote de Manuel al cuarto, un toro que le llevó la
humillación de vuelta al percal cada vez que notó un toque. Fue bueno el animal
en la muleta, siempre con el morro por el suelo, entregado en la arrancada y
con la calidad por bandera en la muleta limpia y sin estrecheces de El
Cordobés. Hubo ligazón en las series por la tremenda fijeza y el celo del de
Capea, al que le dio muchos pases Manuel entre los aplausos de sus
incondicionales burgaleses. Pero un pinchazo hondo le dejó sin premio. Ovación.
Manso y protestón de salida el grandón quinto, repitió sin ritmo, pero
humillado, en el percal que le dio Padilla por abajo. Muy dura y muy larga fue
la única vara que recibió el de Capea, con la salida tapada. Con dos cuarteos y
un violín cumplió el tercio de banderillas, muy celebrado en el tendido.
Animoso el jerezano en el inicio, no tenía el toro el fondo de sus hermanos, y
le faltó algo de raza para tomar con más largura los muletazos. Le aplicó
pausas Padilla para buscar luego los naturales mirando al tendido y el toreo
accesorio donde no cabía la excelencia. Voló certera la espada, pero se atascó
el Ciclón con el descabello y se esfumó el premio. Ovación tras aviso.
Le voló el capote con tersura a Fandi con el sexto, al que recibió con
suavidad en las verónicas de saludo y galleó por chicuelinas para colocarlo al
caballo. Por zapopinas firmó el quite, con una media de rodillas que enardeció
los tendidos. Con tremenda facilidad dejó los pares de banderillas, culminando
el tercio comenzó el doble par de violín y cuarteo, parando al toro en los
medios y poniendo la plaza en pie. De rodillas en los medios inició la labor
muletera, con un circular que el toro no terminó de tomar por su falta de raza,
que le hizo buscar tablas en la tercera serie. Le jugó con el vuelo David para
que lo viese siempre en el morro al natural, y logró ligar dos tandas
convenciendo al renuente Murube. Más al ataque en el final de faena, se dejó
llevar por las palmas que acompañaban el pasodoble y dejó molinetes con el toro
ya muy por dentro, poniendo incluso en aprietos al de Granada. Medía estocada
no bastó para acabar con el animal, y en el descabello se quedaron los trofeos.
Ovación tras aviso
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Burgos. Lleno
aparente. Arrancó el paseíllo con el tradicional cumpleaños feliz a El
Cordobés.
Toros de El Capea, San Pelayo y Carmen Lorenzo. Correctamente presentados y de buen juego en líneas generales.
Manuel Díaz ‘El Cordobés’ (Corinto y oro): Ovación
y ovación
Juan José Padilla (Frambuesa y oro): Oreja y ovación tras
aviso
David Fandila ‘El Fandi‘ (Grana y azabache): Dos orejas y ovación
GALERÍA: EMILIO MÉNDEZ